Se elevó la pobreza en el Perú con gobierno del lagarto Vizcarra y Castillo

Más de 9 millones de peruanos viven por debajo de la línea de pobreza.

La pobreza monetaria en Perú aumentó un 1,6 % en 2022, con respecto al año anterior, y llegó hasta el 27,5 % de los peruanos, equivalentes a 9,18 millones de personas, informó ayer, jueves (11.05.2023) el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Esto es el resultado de aquellos gobiernos aventureros, odio de los CAVIARES y social confusos y caterva de imbeciles que votaron en contra de y en favor de un gobierno corrupto como el de PPK (Vizcarra, Sagasti) y el delincuente Pedro Castillo. En nuestro país la pobreza ha crecido del 25.9% en 2021 (había 1’2 millones) al 27% en 2022.

Esto tira por tierra las reformas iniciadas en los 90, donde se abrió un periodo de crecimiento, institucionalización y reducción de la pobreza acentuada el 2004 cuando se tenía una tasa de 60% y se redujo a 26% en el 2011 y a 20% en 2018.

Es evidente que:

1. Por culpa de PPK, Vizcarra, Sagasti y Castillo, se ha empobrecido a millones de peruanos y al Perú en su totalidad. Los únicos beneficiarios de este desastre son, obviamente, sus secuaces, compinches, Congreso,  empresas  deshonestas  y prensa  vendida, que se han enriquecido.

2. La mayoría de estos delincuentes siguen impunes, salvo Castillo y unos pocos de sus partidarios que, por el momento, están procesados presos o con restricciones. El lagarto Vizcarra, pasa piola, nadie lo toca. Para el colmo, el JNE declaró infundada la tacha que presentó Beto Ortiz y el abogado Wilber Medina, contra la inscripción del partido de Vizcarra » Perú Primero». A pesar que el Congreso lo inhabilito para ejercer cualquier cargo público en dos oportunidades.

3. Después del catastrófico gobierno de Martín Vizcarra que hundió la economía y produjo el mayor porcentaje del mundo, más de 200 mil muertos muertos (por la pandemia covid-19), lo normal hubiera sido una recuperación. Pero con un gobierno del socialismo del siglo XXI, es decir, ineficiente, corrupto y enemigo de la empresa privada, el resultado es catastrófico.

4. Lamentablemente con este Congreso totalmente descalificado y el gobierno débil de Boluarte, ONGs enemigos de la inversión privada, vamos a seguir empeorando, como muestra la caída de la inversión privada en el último tiempo. La inversión privada, que ya se había paralizado, cayó vertiginosamente desde la segunda mitad del año pasado y no ha cesado de desplomarse.

5. Con Dina Boluarte, todo seguirá igual, no tiene visión de país: como vicepresidente participó en el foro de Davos, hace un año, no tuvo mejor idea que atacar a la minería, probablemente para espantar las inversiones y ganar los aplausos de Castillo y sus esbirros. Recordando ese placentero periplo, ahora quiere viajar al extranjero para disfrutar de la pompa y el boato de las recepciones, como siempre el Congreso dispuesto a respaldar ese desatino violando —una vez más— la Constitución ya que no hay vicepresidentes a los que encargar el mando.

6. Aumentará la pobreza al mismo tiempo que la inversión privada disminuye, lo cual implica que la pobreza seguirá incrementándose ante la caída del empleo y los ingresos. Seguirán metiendo la mano al Tesoro Público y seguirán regalando bonos y dinero, empeorando el déficit fiscal y la deuda pública. Ese camino al desastre ya es conocido.

No hay ninguna posibilidad de cambiar ese rumbo suicida en el marco de la democracia fallida que existe hoy. Así nos duela el país requieren soluciones radicales.