¿EL METABOLISMO SE RALENTIZA EN LA MEDIANA EDAD?

Cuando se trata de metabolismo, algunos conceptos son comunes: las personas engordan año tras año a partir de los 20 años porque sus metabolismos se ralentizan, especialmente en la mediana edad. O: el metabolismo de las mujeres es más lento y es por eso que tienen más dificultades para controlar el peso, y la menopausia solo empeora las cosas.

Sin embargo, según un nuevo estudio publicado en la revista Science, estas son afirmaciones erróneas y todo lo que creemos saber sobre el metabolismo puede estar equivocado. Utilizando datos de casi 6.500 personas, entre ocho días y 95 años, los investigadores encontraron que hay cuatro períodos distintos de la vida con respecto al metabolismo.

La investigación también reveló que no hay diferencias reales y significativas en las tasas metabólicas de hombres y mujeres después de controlar otros factores.

40 años de colección

Con seis laboratorios que recopilaban datos a lo largo de 40 años, el equipo tenía suficiente información para analizar los cambios en el metabolismo a lo largo de la vida. Para ello, se utilizó un método considerado «patrón oro», que consiste en medir las calorías quemadas mediante el seguimiento de la cantidad de dióxido de carbono que una persona exuda durante las actividades diarias.

Además, los investigadores también tuvieron acceso al peso, la altura y el porcentaje de grasa corporal de los participantes, lo que permitió analizar las tasas metabólicas fundamentales. Una persona más pequeña quema menos calorías que una más grande, pero al corregir el tamaño y el porcentaje de grasa, ¿es diferente el metabolismo?

Las cuatro etapas del metabolismo

El principal hallazgo del estudio fue que el metabolismo difiere para todas las personas en cuatro etapas distintas de la vida:

• En la infancia: hasta un año de edad, la quema de calorías está en su punto máximo, llegando hasta un 50% por encima de la tasa de adultos;
• De 10 a 20 años: en esta etapa, el metabolismo disminuye gradualmente aproximadamente un 3% por año;
• De 20 a 60 años: intervalo de tiempo en el que el metabolismo se mantiene estable;
• Después de 60 años: disminuye alrededor de 0.7% por año.
• Además, después de controlar la altura de las personas y el oleaje muscular, los investigadores tampoco encontraron diferencias significativas entre hombres y mujeres.

Como era de esperar, si bien los patrones de tasa metabólica permanecen para la población, entre los individuos varían. Es decir, hay personas con tasas metabólicas un 25% por debajo de la media para su edad y otras con tasas un 25% más altas. Sin embargo, este hecho no cambia el patrón general que muestra la trayectoria de estas tasas a lo largo de los años.

Descubrimientos asombrosos

Uno de los hallazgos más sorprendentes para los investigadores fue el metabolismo de los bebés. Se estimó, por ejemplo, que un recién nacido tenía una alta tasa metabólica, después de todo, una regla general de la biología dice que los animales más pequeños queman calorías más rápido que los más grandes.

Sin embargo, en cambio, se observó que, en el primer mes de vida, el bebé tiene la misma tasa metabólica que su madre. Y poco después de su nacimiento, algo empieza a suceder y ese índice despega.

El equipo también esperaba que el metabolismo de los adultos comenzara a ralentizarse cuando tuvieran 40 años o, en el caso de las mujeres, al inicio de la menopausia. Pero no fue así.

La desaceleración metabólica, que comienza alrededor de los 60 años, resulta en una disminución del 20% en la tasa a los 95 años. Según los investigadores, incluso si las personas ganan, en promedio, más de una libra y media al año durante la edad adulta, ya no pueden atribuirlo a la desaceleración del metabolismo.

Las necesidades energéticas del corazón, hígado, riñón y cerebro representan el 65% de la tasa metabólica en reposo, aunque constituyen solo el 5% del peso corporal de un individuo. Por lo tanto, un metabolismo más lento después de los 60 años, puede significar que los órganos cruciales están funcionando menos a medida que las personas envejecen.

Esta puede ser incluso una de las razones por las que las enfermedades crónicas tienden a ocurrir con frecuencia en las personas mayores.