Protestas en Colombia por reformas tributarias deja 19 muertos

Los residentes de la comuna 20 de Cáli, el primer y más grande barrio informal en la tercera ciudad más poblada de Colombia, organizaron una vigilia el lunes (3/5) en honor de los manifestantes muertos después de cinco días de protestas violentas.

«Había niños y madres, era un ambiente familiar», Las personas presentes en la vigilia recorrieron el camino que conecta el barrio con el resto de la ciudad.

Colombia ha estado experimentando una espiral de protestas y enfrentamientos violentos entre manifestantes y fuerzas de seguridad durante una semana. Son choques sin precedentes en su historia reciente por su alcance y por ser constantes. Y Cáli, una ciudad con más de 2,3 millones de habitantes y capital del Departamento del Valle del Cauca en el suroeste de Colombia, se ha convertido en el epicentro.

La ola de protestas comenzó con una propuesta de reforma tributaria, pero debe continuar incluso después de que la votación sobre el proyecto de ley haya sido suspendida.

Aumento de impuestos provocó estallido en las calles: 19 muertos, 89 desaparecidos y miles de heridos.

El proyecto tuvo puntos controvertidos, como el aumento de los impuestos sobre la renta y los productos básicos, con el fin de aumentar la recaudación de impuestos y evitar que la deuda colombiana lleve a la pérdida de más puntos en las evaluaciones de riesgo de los organismos internacionales.

El gobierno defendió la necesidad de este aumento como una forma de aumentar el equivalente al 2% del PIB y apoyar los programas sociales implementados durante la pandemia de covid-19.

El domingo pasado, ya ante cuatro días consecutivos de protestas, el presidente Iván Duque pidió al Congreso que eliminara la reforma tributaria de la agenda de votación, para que se revise y se convierta en «fruto del consenso, para evitar la incertidumbre financiera». Aun así, las manifestaciones continuaron, principalmente en protesta por las muertes ocurridas en los enfrentamientos con la policía.

Los datos disponibles sobre la ola de violencia en Colombia son preliminares y no están consolidados. La oficina del Defensor del Pueblo contó el martes (4/5) al menos 19 muertos, 89 desaparecidos y miles de heridos.

Sólo en Siloé el lunes, por ejemplo, la prefectura de Cáli contó cinco muertes

La escalada de violencia en todo el país – con Cali como epicentro, pero también en municipios pequeños y medianos – ha bloqueado carreteras importantes, destruido decenas de peajes y incendiado cientos de edificios públicos y privados.

El Gobierno de Iván Duque, que propuso el martes (4/5) una reunión de negociación con todos los sectores, incluidos los manifestantes, atribuye la violencia a la infiltración de grupos guerrilleros y terroristas, así como a vándalos que se aprovechan para saquear el comercio.

Los críticos, sin embargo, hablan de masacres a manos del estado después del anuncio del presidente de militarizar las calles. El general en jefe del Ejército, Eduardo Zapateiro, llegó a Cáli para liderar lo que él llama la «recuperación de la ciudad».

Mientras tanto, cientos de videos, que cada uno parece interpretar según su posición, circulan por las redes sociales y los chats, amplificando la ansiedad que invade el país.