La hipertensión acelera el desarrollo de la aterosclerosis

Los hallazgos del estudio refuerzan la necesidad de controlar el colesterol LDL («colesterol malo») y los niveles de presión arterial a través de dietas saludables, control de peso y ejercicio.

La hipertensión cambia la estructura de las arterias causando una mayor acumulación de colesterol LDL y un desarrollo más rápido de la aterosclerosis, revela un estudio publicado este martes.

El estudio, realizado por investigadores del Centro Nacional de Investigación Cardiovascular (CNIC) y la Universidad de Aarhus en Dinamarca, y publicado este martes en la revista The American College of Cardiology, apunta a una relación entre los factores de riesgo más graves para la aterosclerosis: el colesterol LDL, llamado «colesterol malo», y la hipertensión.

Las conclusiones del trabajo refuerzan aún más la necesidad de controlar el colesterol LDL y los niveles de presión arterial a través de dietas saludables, control de peso, ejercicio físico y, si es necesario, medicamentos, informa la Agencia EFE.

Las personas con hipertensión generalmente tienen cambios en las hormonas que controlan la presión arterial, pero no estaba claro si la hipertensión en sí o los cambios hormonales son las principales razones de la aterosclerosis, una enfermedad que se caracteriza por la acumulación de grasas en las paredes de las arterias y que puede obstaculizar el flujo de sangre.

Utilizando mini-cerdos modificados genéticamente con altos niveles de colesterol en sangre y aterosclerosis en desarrollo, los investigadores analizaron la relación entre la hipertensión y la aterosclerosis.

Los mini-cerdos tienen arterias muy similares en estructura a las de los seres humanos, y, al igual que los seres humanos, desarrollan aterosclerosis en el corazón cuando se exponen a altos niveles de colesterol en la sangre.

Debido a que el desarrollo de las primeras etapas de la enfermedad es asintomático, como en los seres humanos, los experimentos podrían llevarse a cabo en mini-cerdos, siguiendo el estándar de bienestar animal, agrega el CNIC en la declaración.

Al manipular la presión arterial y analizar los efectos en las arterias del corazón, los investigadores encontraron que la presión directa en las arterias produce cambios estructurales que potencian el desarrollo de la aterosclerosis.

«Las arterias se vuelven más densas y permiten el paso de menos moléculas de la sangre, incluidas las partículas de LDL que transportan colesterol, que finalmente se acumulan en la capa inferior de las arterias, promoviendo el desarrollo de aterosclerosis», explica el coordinador del estudio, Jacob fog Bentzon.

Este hallazgo revela que»existe una estrecha relación entre los factores de riesgo más importantes para la aterosclerosis, el colesterol LDL y la hipertensión».

A pesar de que se sabe desde hace décadas que la acumulación de partículas de LDL en las arterias conduce a la Aterosclerosis, la investigación muestra que la hipertensión acelera la acumulación de LDL y, por lo tanto, agrava el efecto de tener altos niveles de colesterol LDL en la sangre.

Estos datos también pueden allanar el camino para el desarrollo de terapias más efectivas dirigidas a neutralizar los efectos dañinos de la hipertensión sobre la aterosclerosis, concluyeron los investigadores.