Sra.presidenta ,»ser Jefe Supremo de las FFAA y PNP no se trata solamente de llevar el Bastón de Mando en las ceremonias, ser Jefe Supremo implica, sobre todo, liderazgo, responsabilidad y lealtad».
PRONUNCIAMIENTO
Los señores Oficiales Generales, Almirantes, Oficiales Superiores y Oficiales, Subalternos en situación militar de retiro que suscriben el presente pronunciamiento, ejerciendo su derecho a las libertades de opinión, expresión y difusión del pensamiento, reconocidos en el artículo 2º inciso 4 de la Constitución Política y sustentados en el mandato constitucional expresado en el artículo 38º que dispone que todos los peruanos tienen el deber de honrar al Perú y de proteger los intereses nacionales, expresan lo siguiente:
Tras más de un año de gestión de la actual mandataria, no se ha dado cumplimiento a lo dispuesto mediante Decreto Supremo Nº 006-2022-IN del 21 de junio de 2022 “Política Nacional Multisectorial de Seguridad Ciudadana al 2030” para prevenir el delito y, por el contrario, se verifica el incremento de la inseguridad ciudadana, el aumento de la actuación de bandas criminales incluyendo bandas extranjeras, la falta de medios para el control territorial y, lo más lamentable, que el mencionado fortalecimiento y modernización ha quedado solo en el discurso ya que actualmente la Policía Nacional no cuenta con los medios logísticos y tecnológicos apropiados, no tiene el personal suficiente y debidamente entrenado y, lo que es peor, tiene una policía desmoralizada, maltratada y mal pagada.
La Policía Nacional ha sufrido en los últimos años el descabezamiento de sus altos mandos policiales para colocar en el cargo a personas designadas por intereses personales, lo cual constituye una afrenta más para la policía y para todo su personal. Se suponía que esos “manoseos” al alto mando habían cesado con la dación de la ley 31570 promulgada el año 2022; sin embargo la población ha sido testigo de la destitución ilegal del Comandante General de la PNP por una falla a nivel operativo de la seguridad presidencial, todo esto con el aval del ministro Víctor Torres que debió asumir su responsabilidad política y renunciar al cargo por decencia.
La falta de apoyo político a la actuación de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional cuando se dispone su intervención ante la declaratoria de emergencia para hacer frente a las turbas delincuenciales y asesinas, como sucedió a inicios del actual gobierno, dio como resultado la muerte de militares en el río Ilave y el asesinato de policías a manos de los insanos terroristas y, a cambio, los miembros de las fuerzas armadas y de la policía que actuaron cumpliendo el decreto supremo que dispuso su intervención, acabaron siendo investigados y juzgados porque la presidente y los ministros responsables les dieron la espalda y los han abandonado a su suerte.
La reciente declaración del Estado de Emergencia en las provincias de Pataz y Trujillo dispuesto con los Decretos Supremos 018-2024-PCM y 019-2024-PCM respectivamente, no significará nada si la Presidente Boluarte y el Presidente del Consejo de Ministros siguen actuando como hasta ahora, esquivando responsabilidades y no respaldando políticamente la actuación de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional en su tarea de restablecer el Orden Interno. La reciente designación del General Walter Astudillo Chávez al MINDEF no cambiará nada si no apoya y hace respetar a sus soldados. El problema de la seguridad interna no se soluciona con medidas efectistas como hemos comprobado en los pasados estados de emergencia que han fracasado rotundamente.
En Pataz, donde existen numerosos grupos delincuenciales fuertemente armados habrá, sin duda alguna, combates que dejarán bajas y, después de ello, los miembros de las fuerzas
del orden tendrán que enfrentar nuevamente la persecución judicial por falta de un respaldo político real y efectivo. No basta el cambio de personas a cargo de los ministerios, debe haber un cambio en la forma de gobernar y enfrentar este problema que mantiene en vilo a la sociedad peruana.
En conclusión, la señora Presidente de la República no está cumpliendo adecuadamente el mandato constitucional que establece en el artículo 118º inciso 4 que es responsable de “Velar por el orden interno y la seguridad exterior de la República”, responsabilidad que no debería quedar en lo anecdótico, sino que el Congreso de la República debería de censurar al Ministro del Interior como responsable político del sector y llamar la atención de la presidente en su actuación como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
Ser Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional no se trata solamente de llevar el Bastón de Mando en las ceremonias castrenses, ser Jefe Supremo implica, sobre todo, liderazgo, responsabilidad y lealtad: Liderazgo, para ponerse al frente de sus Fuerzas Armadas y de la Policía, identificarse con su misión, tener empatía con su personal, satisfacer sus necesidades y ser capaz de llevar a la organización al cumplimiento de su misión constitucional; responsabilidad, para asumir conscientemente la importancia del cargo y de las consecuencias que derivan de no hacer lo que se debe como cabeza del Sistema de Defensa Nacional, consecuencias que pueden ser lamentables, cuando no catastróficas para el país; y, lealtad, porque el apego, la fidelidad y el respeto van por un camino de doble vía; no se puede esperar lealtad si, como Jefe Supremo, no se es leal con su personal.
Ser la primera mandataria no significa ser la primera en mandar; todo lo contrario, ser mandataria implica ser la primera en cumplir con el mandato que le ha dado su mandante, en este caso, el pueblo que la faculta a actuar en su representación y que espera que su seguridad interna y externa, esté debidamente controlada. Un gobierno que no puede garantizar la seguridad de su presidente y la de su familia, es improbable que garantice la seguridad del país y de su población.
En conclusión, los firmantes de este pronunciamiento expresan su total disconformidad con la forma en que el gobierno de la Presidente Dina Boluarte Zegarra y su Consejo de Ministros está manejando los asuntos del Estado referidos a la seguridad integral como el principal problema que aqueja al país y exhortan a la señora presidente a enmendar rumbo, internalizando sus deberes y responsabilidades como Jefe de Estado y como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
Firman:
MARINA DE GUERRA DEL PERU
