Cuidado de ALIMENTOS para pacientes con PSORIASIS

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica, que afecta a alrededor del 2-3% de la población. Es una de las patologías inflamatorias más observadas en consultas dermatológicas. Un artículo del doctor Fernando Mota, especialista en Dermatología.

Es una enfermedad en la que individuos genéticamente susceptibles desarrollan lesiones cutáneas que consisten principalmente en placas eritematosas y descamativas. Sin embargo, la inflamación de la enfermedad psoriásica no se limita a la piel, llegando también a otros órganos y sistemas como el sistema cardiovascular y las articulaciones, así como puede ser un factor promotor de la ansiedad y los trastornos depresivos.

En cuanto al sistema cardiovascular, hoy sabemos que los pacientes con psoriasis tienen un mayor riesgo que la población general de desarrollar comorbilidades cardiometabólicas (diabetes mellitus, obesidad, hipertensión, dislipidemia) y consecuentemente de enfermedad cardiovascular. Por lo tanto, es esencial que estos pacientes sean alertados de esta realidad y que sean monitoreados por su médico tratante.

De estas comorbilidades, la obesidad tiene una prevalencia e impacto particularmente alta en pacientes con psoriasis; no solo promueve el agravamiento de la enfermedad, sino que incluso puede conducir al fracaso de algunos tratamientos.

En este contexto, un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta saludable y variada, así como el ejercicio físico regular, son de suma importancia para estos pacientes.

Desde el punto de vista articular, la inflamación de la enfermedad psoriásica puede conducir al desarrollo de artritis psoriásica, que puede alcanzar las articulaciones periféricas (manos, pies) o axiales (columna vertebral), con hinchazón, dolor y limitación de la movilidad, que puede llegar a ser irreversible si no se trata de manera oportuna y correcta.

Por último, se demuestra que la psoriasis es una enfermedad con un impacto psicológico muy elevado, reduciendo enormemente la calidad de vida de los pacientes (tiene un impacto similar al de las enfermedades oncológicas). La prevalencia de trastornos de ansiedad y depresión es mayor en este grupo de pacientes, aunque a veces los pacientes no los remiten.

Es importante hablar con los pacientes, para entender qué les afecta la patología en su día a día, para entender si necesitan apoyo psicológico/psiquiátrico y, sobre todo, para transmitir la esperanza de que existen, hoy en día, muchas terapias efectivas para esta enfermedad impactante.