Cáncer de páncreas. Los primeros síntomas de este asesino silencioso

El cáncer es un asunto serio y aterrador, y el cáncer de páncreas en particular es uno de los diagnósticos más temidos.

El tumor que afecta el páncreas es una de las principales causas de muerte por cáncer, según la Clínica Mayo en los Estados Unidos. A menudo, cuando se diagnostica ya es demasiado tarde para la eliminación, y los tratamientos son inútiles.

Hay dos tipos de cáncer de páncreas: cánceres pancreáticos exocrinos y tumores neuroendocrinos pancreáticos (Nets). Ambos manifiestan pocos síntomas al principio, y a menos que sean detectados precozmente, pueden ser extremadamente difíciles de tratar, según informaciones disponibles por la American Cancer Society.

Los síntomas del cáncer de páncreas exocrino incluyen ictericia, malestar estomacal y espinal, náuseas, vómitos y coágulos de sangre.

La ictericia es una afección en la que los ojos y la piel desarrollan un tinte amarillento debido a la acumulación de bilirrubina en el hígado. Esto se debe a que el cáncer de páncreas no permite que el hígado se libere de la bilirrubina, que normalmente ocurre a través de las heces. Los signos de ictericia incluyen orina oscura, heces claras y picazón en la piel.

En cuanto a los coágulos de sangre, aparecen principalmente en una vena de la pierna. El resultado es conocido por trombosis venosa profunda (TVP) y se caracteriza por dolor, hinchazón, enrojecimiento y sensación de calor en la pierna, según la Sociedad Estadounidense del cáncer.

Mientras que los síntomas relacionados con el cáncer pancreático exocrino son razonablemente detectables, no se puede decir lo mismo de los tumores neuroendocrinos pancreáticos (Nets). Estos tumores únicos se destacan sobre todo por la sustancia que producen en exceso. A veces se denominan glucagonoma, es decir, un tumor del páncreas, que secreta glucagón, una hormona que aumenta el azúcar en la sangre, pudiendo llevar a la aparición de diabetes.

Los síntomas incluyen sensación de hambre y sed constante, ganas de orinar con frecuencia, diarrea, pérdida de peso y desnutrición. Uno de los síntomas que hace que la mayoría de los pacientes con glucagonoma acudan a un médico es el desarrollo de una erupción llamada eritema migratorio necrolítico, capaz de aparecer en varios lugares de la piel.

Si experimenta alguno de estos síntomas o sospecha que algo puede no estar bien con su salud consulte a un médico lo antes posible.