¿Qué es la Enfermedad de Kawasaki? síntomas y tratamiento

¿Qué es la Enfermedad de Kawasaki? Sintomas y Tratamientos

La enfermedad de Kawasaki fue primero descrito en Japón en 1967 y es una enfermedad poco frecuente que se caracteriza por la inflamación de la pared de los vasos sanguíneos que conducen a la aparición de erupciones en la piel, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos y en algunos niños, la inflamación del corazón y las articulaciones.

La enfermedad de Kawasaki es ahora la causa más frecuente de enfermedad cardíaca adquirida en los niños en los Estados Unidos no es contagiosa, y se da con más frecuencia en los niños que tienen 5 años de edad. El síndrome de Kawasaki, que normalmente se produce por alteraciones en el sistema inmunológico, hace que las células del sistema inmune ataques a los vasos sanguíneos, lo que lleva a la inflamación de la zona.

La enfermedad de Kawasaki tiene cura cuando se identifica y se trata con rapidez, y el tratamiento se realiza según las indicaciones del pediatra, que en la mayoría de las veces se realiza con el uso de la aspirina para reducir la inflamación y la inyección de inmunoglobulinas.

Los síntomas de la enfermedad de Kawasaki son progresivos, y puede caracterizarse por tres fases de la enfermedad. Sin embargo, no todos los niños presentan todos los síntomas de la enfermedad. La primera fase de la enfermedad se caracteriza por los siguientes síntomas:

• Fiebre alta, generalmente por encima de los 39 GRADOS, durante, por lo menos, 5 días.
• Irritabilidad.
• Efecto de ojos rojos.
• Labios de color rojo y partidos.
• Lengua hinchada y roja como una fresa.
• Garganta roja.
• Ganglios inflamados.
• Palmas de las manos y plantas de los pies rojas.
• Aparición de pequeñas manchas rojas en la piel.

La enfermedad presentan descamación o desprendimiento de la piel de los dedos, de las manos y de los pies, dolor en las articulaciones, diarrea, dolor de estómago y vómitos, que pueden tener una duración de 2 semanas.

Tratamiento de la Enfermedad de Kawasaki

La Enfermedad de Kawasaki tiene cura y el tratamiento se basa en el uso de medicamentos para reducir la inflamación y prevenir el empeoramiento de los síntomas de la enfermedad. Generalmente, el tratamiento se realiza con el uso de la aspirina para bajar la fiebre y la inflamación de los vasos sanguíneos, especialmente en las arterias del corazón, y con dosis altas de inmunoglobulinas, que son proteínas que forman parte del sistema inmunológico.

Al final de la fiebre, el uso de pequeñas dosis de aspirina puede continuar durante varios meses a fin de reducir el riesgo de lesiones en las arterias del corazón y de la formación de coágulos sanguíneos. Sin embargo, para evitar el Síndrome de Reye, que es una enfermedad infecciosa causada por el uso prolongado de aspirina, se puede utilizar el Dipiridamol, de acuerdo con la guía de un médico.

El tratamiento debe ser realizado durante el momento que exista un riesgo para la salud de los niños, y alguna posibilidad de complicaciones, como problemas en las válvulas del corazón, miocarditis, arritmias, o pericarditis. Otras complicaciones que puede traer la enfermedad de Kawasaki es la formación de aneurismas en las arterias coronarias, que pueden conducir a la obstrucción de las arterias y, por lo tanto, el infarto y la muerte súbita. Mira cuáles son los síntomas, las causas y cómo se realizan los tratamientos

¿Cómo se hace el diagnóstico de la enfermedad de Kawasaki?

El diagnóstico de la enfermedad de Kawasaki se realiza de acuerdo con los criterios establecidos por la Asociación Americana del Corazón, a partir de la observación de los síntomas presentados por el niño por lo tanto, son evaluados por los siguientes síntomas:

• Fiebre por cinco días o más.
• Lengua hinchada y de color rojo.
• Enrojecimiento e inflamación de la faringe.
• Formación de grietas y enrojecimiento en la piel de los labios.
• Enrojecimiento e hinchazón de las manos y de los pies, descamación en la región de la ingle.
• Aparación de pequeñas manchas rojas en el cuerpo.
• Ganglios linfáticos inflamados en el cuello.

Además del examen clínico, se debe solicitar al administrador de los exámenes confirmar el diagnóstico, con análisis de sangre, ecocardiograma, electrocardiograma y radiografía del tórax.