¿Por qué Australia abandonará la estrategia ‘cero covid’?

El país adopta un enfoque cauteloso y no suspenderá las restricciones apresuradamente

Australia ha cambiado su estrategia para hacer frente a la covid-19: es hora de abandonar los confinamientos y «salir de la cueva», ha anunciado el primer ministro Scott Morrison.

Con la vacunación acelerada, dice que los australianos pronto «vivirán con el virus» por primera vez. Es decir, no intentarán eliminar su circulación.

Es un cambio drástico para un país acostumbrado a ver pocos casos de contagios.

¿Cuál fue la estrategia?

La estrategia adoptada por el país fue lo que algunos llamaron la «fortaleza australiana».

Australia quería mantener la estrategia de «cero covid-19» restringiendo la entrada de extranjeros, rastreando todas las infecciones y cerrando las fronteras estatales después de los brotes.

Los confinamientos en todas las ciudades y estados a menudo se han promulgado, a veces después de un solo caso.

Melbourne, por ejemplo, pasó por más de 200 días de confinamiento durante ese período.

Estas medidas han sido criticadas por su costo y por el bienestar mental de las personas.

Pero hasta ahora, han evitado brotes de casos de covid-19, miles de muertes y han permitido que muchos australianos vivan libremente.

Entonces, ¿Qué ha cambiado?

La variante Delta cambió este escenario de Australia. En junio, se consolidó en Sydney antes de extenderse a Melbourne y la capital Canberra.

Los gobiernos estatales han vuelto a poner sus capitales bajo confinamiento. Actualmente, uno de cada dos australianos debería quedarse en casa.

Esto ayudó a suprimir la propagación de casos. En Sydney, el número R, la tasa de propagación del virus, cayó de 5 a 1.3.

Pero las autoridades dijeron que la estrategia de «cero covid» ya no es alcanzable.

Esto intensificó las críticas al gobierno de Morrison por los bajos niveles de vacunación de Australia, y muchos lo acusaron de complacencia. Morrison había declarado en abril que la vacunación «no era una carrera».

Pero ahora sigue al gobierno del estado de Nueva Gales del Sur al decir que las vacunas son la única forma de reabrir Australia. El estado de Victoria, hogar de la ciudad de Melbourne, también abandonó la estrategia esta semana.

¿Cuál es el nuevo plan?

Alrededor del 36% de los australianos mayores de 16 años están completamente vacunados, lejos de ser suficiente para salir de los confinamientos, dicen los expertos.

«Este día de la marmota tiene que terminar, y va a terminar cuando comencemos a alcanzar el 70% y el 80%», dijo Morrison la semana pasada.

La vacunación en Australia se está acelerando, ahora el país está vacunando más rápido que el Reino Unido y los Estados Unidos han hecho en sus picos de vacunación.

Al ritmo actual, Australia podría vacunar al 70% de sus mayores de 16 años a mediados de octubre.

La nación también comenzó a vacunar a niños mayores de 12 años.

La idea es entonces comenzar a aliviar los confinamientos, para que las personas vacunadas tengan más libertad.

Pero el país planea continuar con las pruebas y el seguimiento, manteniendo restricciones más suaves, como el uso de máscaras y el distanciamiento social. Los confinamientos más pequeños también serán una posibilidad, pero se consideran poco probables.

«El plan propuesto es realmente muy cuidadoso», dice Ivo Mueller, experto en salud e inmunidad de la población de la Universidad de Melbourne.

«No es un ‘Día de la Libertad’, no es ‘tiremos todo por la ventana y salgamos de fiesta’, eso no es lo que se propone.

¿Cuándo se abrirán las fronteras internacionales?

Esto sucederá cuando Australia alcance el 80% de las personas vacunadas. Pero el viaje estará abierto solo a países designados como «seguros» y a personas que han sido vacunadas.

La primera ministra del estado de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, dijo que está planeando una reapertura en noviembre, pero algunos expertos dicen que esto podría suceder antes.

«Con la doble vacunación al 80%, esperamos permitir a nuestros ciudadanos el acceso a los viajes internacionales y también recibir a los australianos en casa desde el aeropuerto de Sydney», dijo Berejiklian esta semana.

El plan nacional también permite «burbujas de viaje» para países seguros, lo que indica que los extranjeros vacunados también podrán ingresar.

La compañía aérea Qantas ha señalado la reapertura de rutas en diciembre al Reino Unido, Estados Unidos, Singapur, Canadá y Japón.

Pero, ¿todos están contentos?

Las encuestas muestran que el 62% de los australianos apoyan el plan de reapertura del gobierno.

Pero muchos australianos no están seguros de la idea de «vivir con el virus» después de estar acostumbrados a bajas tasas de infección.

El modelo del gobierno, preparado por el Instituto Doherty de la Universidad de Melbourne, estima que la reapertura con el 70 por ciento de las personas vacunadas podría provocar 13 muertes en seis meses, siempre y cuando las pruebas y las pruebas de detección funcionen bien. Pero ese número podría elevarse a 1.500 si hay menos medidas sanitarias, según la proyección.

Fue solo esta semana que Australia registró su milésima muerte por covid-19, el último país del G20 en hacerlo.

Así que psicológicamente, es un gran cambio de mentalidad, dice Mueller.

Más del 90% de los casos de Australia ocurrieron en las afueras de Sydney y Melbourne. Pero seis de los ocho estados y territorios de Australia vieron poco del virus.

«Básicamente no tienen transmisión ni restricciones. Las personas básicamente viven vidas normales, por lo que decirles que necesitan enfrentar el virus es muy, muy difícil», dice Mueller.