Perú: Casa Ronald McDonald de EsSalud cobijó más de 6 mil familiares de hijos atendidos por emergencias en 8 años.

Albergue temporal de la Red Rebagliatti cuenta con 62 camas y cómodos ambientes para padres que llegaron a la capital trayendo a sus niños a cumplir con tratamientos* especializados.*

Con amor de hogar. Desde que inició hace 8 años su trabajo conjunto con el Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins de EsSalud, la Asociación Casa Ronald McDonald recibió a más de 6 mil familias del interior del país de escasos recursos que llegaban a Lima para que sus hijos reciban tratamiento especializado.

Dora Chulle Purizaca, jefa del Servicio de Asistencia Social del Hospital Rebagliatti Martins, explicó que durante estos años se ha brindado albergue y soporte emocional a estas familias que no tenían donde alojarse. Manifestó que la casa Ronald McDonald se convirtió así en un símbolo de esperanza en un difícil momento.

“Este trabajo entre EsSalud y la Casa Ronald McDonald ha dejado ver a nuestra población asegurada que es una acción humanitaria porque este servicio es lo que más requieren las familias al dejar su hogar y venir de una provincia a continuar con el tratamiento del paciente”, resaltó.

Este albergue tiene capacidad para 62 camas distribuidas en 17 habitaciones, con baños, agua caliente, sala de televisión, comedor, cocina, lavandería, área de cómputo, espacio lúdico, biblioteca, entre de otras áreas, que brindan comodidad a los padres.

Este apoyo es temporal y está condicionado al tiempo de hospitalización del niño en el nosocomio. También la casa recibe a familiares de niños que no están hospitalizados, pero que tienen que permanecer en Lima por un tratamiento médico prolongado, apuntó.

Las familias que no cuentan con los recursos económicos para afrontar el costo de un alojamiento durante el tiempo de tratamiento de sus pequeños en Lima, pueden acceder a la casa tras un proceso de admisión.

Son evaluados al detalle por servicio social de hospital Rebagliati y, de cumplir con los requisitos, son derivados a la Casa Ronald McDonald mientras dure el tratamiento del niño.

Como en familia
Rosa Oyola Pardo, es natural de Pisco y madre de la pequeña Valentina de 5 años que tiene insuficiencia renal crónica (IRC) con displasia multiquística bilateral. Ella asegura haber aprendido cosas hermosas durante los cinco años que frecuenta esta Casita.

“Antes que nada quiero agradecer a Dios, siento que él guio mi corazón a este hermoso lugar, un hogar lejos del hogar, la Casa Ronald. Desde que llegamos, sentí el amor y la amabilidad de las personas encargadas”, destacó.

Por su parte, Nataly Vargas, proveniente de Ica y madre de Mían, con diagnóstico de parálisis cerebral, hidrocefalia y epilepsia refractaria, comenta que la Casa Ronald es una bendición de Dios, donde se siente querida, comprendida y protegida.

“Es lo máximo estar acá. Mi niña se siente acogida y se desenvuelve como es. Gracias por tanto aprecio a ella”, manifestó.

David Ramírez Castro, chimbotano y padre de Brisa, una paciente oncológica de 11 años, actualmente con tratamiento de quimioterapia, recordó haber llegado a la Casa Ronald gracias a otros de padres de familia del área de pediatría del hospital Rebagliati.

“En este hermoso lugar encontré tranquilidad y una atención personalizada en cada uno de sus miembros. Tengo una habitación cómoda y amplia, alimentación fija, así como otros servicios que ponen a nuestra disposición para el bienestar de la familia”, afirmó.
Cabe señalar que la Asociación Casa Ronald McDonald llegó al Perú en el año 2012 para realizar un estudio sobre las necesidades de los pacientes pediátricos. Tras determinar que había más de 10 mil niños que eran hospitalizados anualmente y, entre ellos, más del 28% no residía en la capital, se inauguró en tiempo récord la primera Casa Ronald McDonald en el país, gracias a un convenio con EsSalud.