Sepa cómo el cigarrillo acelera el envejecimiento de la piel

Dermatólogo Dr. Jardis Volpe explica cómo revertir los cambios en la piel causados por el hábito de fumar cigarrillo, como las arrugas.

El cigarrillo figura entre los principales villanos de nuestra salud. Después de todo, está relacionado con una serie de enfermedades respiratorias y cardiovasculares crónicas, incluyendo asma, infarto de miocardio e incluso cáncer.

Sin embargo, los peligros del cigarrillo no sólo afectan al interior de nuestro organismo, sino que también dañan nuestra piel, ya que induce al envejecimiento precoz. «Al fumar un cigarrillo ocurre, por ejemplo, la vasoconstricción periférica, lo que disminuye el flujo sanguíneo que es responsable de alimentar el tejido cutáneo.

Como consecuencia de esta disminución de oxigenación y nutrición, nuestra piel pierde la viacidad y luminosidad y se vuelve amarillenta y flácida», explica el dermatólogo Dr. Jardis Volpe, miembro de la Sociedad Brasileña de Dermatología y de la Academia Americana de Dermatología.

El cigarrillo también es responsable del deterioro acelerado de las fibras de colágeno y elastina responsables de dar sustentación a la piel, ya que la nicotina, principio activo del tabaco que compone el cigarrillo, corre por la sangre hasta la parte interna del tejido cutáneo, dañando estas fibras elásticas de la piel. «De este modo, la piel adquiere un aspecto gris, sin brillo, con la presencia de arrugas y arrugas en la región de los ojos y numerosas líneas de expresión en la mejilla y la mandíbula. Además, está la pérdida del contorno facial, lo que culmina en ojeras profundas, surcos más prominentes, mandíbula sin definición y pómulos caídos», advierte el dermatólogo.

La influencia del tabaco sobre la salud de nuestra piel es tal que, según investigaciones realizadas en Santa Casa de São Paulo, Las arrugas de los fumadores son un 38% más evidentes que en los no fumadores, por lo que el cigarrillo es aún más perjudicial para la piel que la exposición solar prolongada sin protección. «Además de los aspectos estéticos, el cigarrillo también es un factor de riesgo para ciertos tipos de cáncer de piel, ya que provoca mutaciones en el ADN de las células que componen el tejido cutáneo.”

La mala noticia es que los cambios producidos por el cigarrillo son, por lo general, irreversibles. Sin embargo, detener el hábito de fumar evita que se produzcan nuevos daños. Además, es posible mejorar la calidad de la piel dañada por el tabaquismo mediante el cuidado diario del tejido y la aplicación de tratamientos dermatológicos. «En casa, el ex-fumante puede utilizar cosméticos hidratantes, antioxidantes y anti-edad formulados con activos que colaboren en el rejuvenecimiento y mejora de la salud de la piel, como ácido retinoico, ácido hialurónico, Alistin, Hyaxel y vitamina C. El paciente también debe utilizar alimento para restablecer la salud de la piel y ayudar a la formación de colágeno de buena calidad. Las sustancias más indicadas son: Exsynutriment, Glycoxil y Bio-Arct», destaca el médico. «En la consulta se pueden llevar a cabo procedimientos para tratar los cambios específicos causados por el cigarrillo.

Para arrugas y líneas de expresión, por ejemplo, se pueden aplicar rellenos inyectables y toxina botulínica. Para reducir manchas, se recomienda el láser de picosegundos». Sin embargo, es importante destacar que esto mejora la apariencia de la piel, que lleva mucho tiempo aparecer incluso después del abandono del cigarrillo y la adopción de una rutina de cuidado de la piel, ya que la interrupción del daño del tabaco en el tejido cutáneo no es inmediata.