Los refrescos aumentan el riesgo de muerte prematura

El estudio irlandés reveló que tanto los refrescos azucarados como los que utilizan edulcorantes artificiales aumentan el índice de mortalidad de sus consumidores.

Incluso los refrescos de baja caloría o de cero calorías no se salvan, según la investigación del University College Dublin (Irlanda): ya se trate de bebidas azucaradas o edulcorantes artificiales, todas aumentan el riesgo de mortalidad. El estudio se publicó en la revista «JAMA Internal Medicine».

«La reformulación de refrescos (…) en los que el azúcar es sustituido por edulcorantes de baja calidad o ninguna caloría está siendo impulsada por la conciencia del consumidor y por instrumentos fiscales, como impuestos», escribieron Amy Mullee, profesora adjunta en la Escuela de Agricultura y Ciencia de la University College Dublin, y colegas. «Los refrescos endulzados artificialmente tienen pocas calorías o ninguna; sin embargo, sus implicaciones fisiológicas y sanitarias a largo plazo son ampliamente desconocidas.”

Los investigadores decidieron estudiar los efectos del consumo de refrescos en la mortalidad utilizando datos de participantes de 10 países europeos. En total, 451.743 personas fueron evaluadas.

Los participantes se inscribieron del 1 de enero de 1992 al 31 de diciembre de 2000 y fueron objeto de seguimiento entre diciembre de 2008 y diciembre de 2013. Informaron del número total de refrescos consumidos por mes, semana o día mediante cuestionarios autoaplicables. También discriminaron el número de refrescos azucarados de aquellos endulzados artificialmente.

La edad media de los participantes era de 50,8 años. El seguimiento medio de estas personas fue de 16,4 años, período en el que 41.693 de ellas murieron.

Índices siempre mayores

Comparado con el índice de mortalidad por las más variadas causas de los que bebían menos de un refresco al mes, el de los demás siempre ha sido mayor. Las muertes por enfermedades circulatorias fueron mayores entre aquellos que bebían dos vasos de refrescos endulzados artificialmente al día ante aquellos que consumían menos de un vaso al mes.

Beber al menos un vaso de refresco azucarado al día se ha asociado con un mayor riesgo de muerte por enfermedades digestivas En comparación con el consumo de menos de un vaso al mes.

Además, los participantes con un índice de masa corporal (IMC) saludable que han tomado bebidas azucaradas o edulcoradas artificialmente han presentado un mayor riesgo de muerte. Los investigadores sugirieron que las combinaciones entre consumo de bebida azucarada y mortalidad pueden ser independientes de cualquier papel que pueda desempeñar la grasa corporal.

«Para apoyar esta hipótesis, se encontraron asociaciones positivas entre el total de refrescos, endulzados con azúcar y endulzados artificialmente, con muertes por todas las causas, enfermedades circulatorias y Enfermedades digestivas entre los participantes con peso sano», escribieron los autores. «Estos resultados pueden sugerir que los refrigerantes alteran el riesgo de mortalidad independientemente de la adiposidad, posiblemente debido al alto índice glucémico de los refrescos azucarados, que elevan los niveles de glucosa en sangre y pueden producir, a su vez, resistencia a la insulina y a la inflamación.”

Los autores advierten en el texto que son necesarios más estudios para investigar los posibles efectos adversos para la salud de los edulcorantes artificiales. Pero su investigación refuerza una tendencia importante hacia los refrescos registrados en varios países. «Los resultados de este estudio apoyan las campañas de salud pública en curso destinadas a reducir el consumo de refrescos», concluyeron Mullee y sus colegas.