¿Por qué la muerte de una mascota duele tanto como la de un familiar?

Los animales son criaturas que poseen emociones al igual que el ser humano. Las mascotas a diferencia de los animales silvestres forman parte de nuestra vida por lo que los lazos de amor y cariño se van incrementando a través de los años. Por ejemplo, Los perros son considerados como nuestros mejores amigos. El tiempo que comparten con nosotros originan experiencias y momentos que quedarán en nuestros recuerdos por siempre. Cuando uno de nuestros familiares más cercanos fallece, nuestro cerebro reproduce automáticamente pequeñas fotografías, lo que hace que sintamos nostalgia por la pérdida. Las mascotas nos acompañan en nuestros mejores y peores momentos por lo que son considerados como los mejores aliados y amigos fieles. Mi perro en particular durmió conmigo durante 15 años y el día que le dije adiós fue uno de los momentos más dolorosos. Lo que me reconforta es saber que todas las aventuras que pasé con mi adorado can son recuerdos que tendré impregnados en mi mente y en mi corazón por siempre. Las almas de los animales al igual que el de los humanos se quedan presentes en esta dimensión, lo que genera que, a pesar del tiempo, a veces podamos sentir su presencia. Así como cada persona que ha pasado por nuestra vida se lleva una parte de nosotros, lo mismo ocurre con nuestros engreídos del hogar. La sensación de llegar a casa y tener a alguien reconociéndonos como su ídolo es la mejor sensación del mundo. Las personas nos acostumbramos a la compañía de alguien o de algo, por lo que cuando ya no lo tenemos nos duele. El dolor que sentimos es incomparable, puesto que cada persona asimila el proceso de diferente manera y en distintos tiempos. El momento de aceptar la pérdida de nuestro ser querido suele ser impactante para muchos, tanto así que puede ocasionar que las personas entren en un estado de depresión. La rutina que programamos durante el día también incluye un espacio para nuestros compañeros. Durante nuestra jornada diaria organizamos una lista de tareas que también incluye un espacio para nuestras mascotas. Los perros, por ejemplo, como muestra de felicidad mueven la cola, lo que hace entender al dueño que están disfrutando del momento.

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