El éxito de Zoom la convierte en la última mina de oro de internet.

Zoom Video Communications está emergiendo rápidamente como la última mina de oro de internet, a medida que millones de personas recurren a su servicio de videoconferencia para ver a sus familiares, amigos y compañeros retenidos en casa por la pandemia.

Los resultados financieros publicados el martes por esta anteriormente oscura compañía para el período febrero-abril muestran un crecimiento astronómico que la convirtió en una estrella de Wall Street.

Los ingresos de Zoom para su primer trimestre fiscal se han duplicado con creces en relación con el mismo período del año pasado a 328 millones de dólares (293 millones de euros), mientras que los beneficios se han disparado desde 198.000 dólares hace un año hasta los 27 millones de dólares actuales.

Estas cifras han superado las ya altas expectativas de los analistas, lo que ha dado un nuevo impulso a esta acción, que ya ha triplicado su cotización este año.

Después de una progresión constante en la anticipación de la difusión de los resultados, Zoom valoró el tres por ciento el martes, a 213,60 dólares, lo que representa más de cinco veces el precio de la oferta pública inicial (IPO, en inglés) con la que abrió el capital al público, hace 14 meses, a 36 dólares.

La subida de su cotización ya sitúa a Zoom con un valor bursátil de 59 000 millones de dólares, más que la suma del valor de mercado de cada una de las cuatro compañías aéreas más grandes de los Estados Unidos, que han visto su negocio pulverizado por el brote del nuevo coronavirus, que ha reducido dramáticamente los viajes aéreos.

La compañía fue fundada hace nueve años por varios socios, entre ellos el actual presidente ejecutivo, Eric Yuan.

Como señal de que sus directivos no esperan que el rendimiento actual sea de corta duración, las previsiones del volumen de negocios para el trimestre que termina en julio son de 500 millones de dólares, lo que más que cuadruplica al homólogo.

Para su año fiscal completo, Zoom espera ahora un volumen de negocios de 1.800 millones de dólares, lo que prácticamente triplica el alcanzado en el último ejercicio.

El fuerte crecimiento de Zoom se produjo a pesar de los problemas de privacidad, que permitió a intrusos aparecer sin invitación en las sesiones en línea, a veces de forma insultante y provocadora.

Las preocupaciones han llevado a algunas escuelas a dejar de utilizar a Zoom en sus clases en línea, que se generalizaron en febrero, aunque los esfuerzos de la empresa para aumentar la seguridad han conseguido traer de vuelta algo.

Ahora hay más de 100.000 escuelas en todo el mundo que usan Zoom para sus clases en línea, según la empresa.

La empresa terminó en abril con 265.400 clientes empresariales con al menos 10 empleados, lo que significa multiplicar por cuatro la situación de hace un año.

Para responder a los retos de la seguridad y garantizar la privacidad de sus videoconferencias, Zoom ha estado trabajando desde abril con Alex Stamos, un conocido experto en seguridad informática, que ha trabajado para Yahoo y Facebook, empresas que también han tenido problemas de seguridad y Privacidad.

Por otra parte, el éxito de Zoom ha provocado que empresas de otras dimensiones, como Microsoft, Google y Facebook, presten más atención a este negocio.