Parkinson. La enfermedad puede comenzar en el intestino y extenderse al cerebro

Se trata de la microbiota intestinal, donde se encuentran un conjunto de microbios esenciales para el funcionamiento del organismo. Es una colección de bacterias, virus y hongos.

La investigación se realizó analizando las heces de 490 personas. Así se secuenció esta microbiota intestinal para ver qué relación tendría con el Parkinson.

“La microbiota es permisiva ante la enfermedad, lo que conduce a la reducción de factores antiinflamatorios y neuroprotectores que limitan la capacidad de recuperación”, explica el estudio.

“Uno de los primeros síntomas de la enfermedad, que comienza antes de que la mayoría de las personas sean diagnosticadas, es el estreñimiento. Los estudios han encontrado formas tóxicas en el colon de pacientes con esta enfermedad”, continúa.

Advierten, sin embargo, que se necesitará más investigación para comprender la conexión real de la enfermedad con los intestinos.