La infección por coronavirus causa cambios graves en las células sanguíneas

La covid-19, una enfermedad causada por el nuevo coronavirus del SARS-CoV-2, tiene el potencial de cambiar significativamente el tamaño y la rigidez de los glóbulos rojos y blancos, revela un nuevo estudio realizado por científicos alemanes.

En algunos casos, los efectos pueden continuar durante meses, constituyendo, según los científicos, una posible explicación capaz de justificar la razón por la que algunas personas se quejan de síntomas meses después de la infección (condición llamada Covid persistente o larga).

Cuando se enferma con Covid-19, la circulación sanguínea a menudo se ve afectada, pueden ocurrir oclusiones vasculares peligrosas y el transporte de oxígeno es limitado. Las células sanguíneas y sus propiedades físicas juegan un papel clave en estos fenómenos fisiológicos.

Para investigar esto, un equipo de científicos del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Luz (MPL), la Universidad Friedrich Alexander Erlangen-Nuremberg y el Centro Alemán de inmunoterapia midieron los estados mecánicos de los glóbulos rojos y blancos.

«Pudimos detectar cambios claros y duraderos en las células, tanto durante una infección aguda como después», informa el profesor Jochen Guck, director ejecutivo de MPL. El equipo publicó los datos en la Revista Biophysical Journal.

Para los fines de esa investigación, se analizaron más de cuatro millones de células sanguíneas de 17 pacientes gravemente enfermos con Covid-19, de 14 personas que se recuperaron y de 24 individuos sanos que integraron un grupo de control, utilizando un método autodesarrollado llamado citometría de deformabilidad en tiempo real (RT-DC).

Con base en este método, los investigadores envían células sanguíneas a alta velocidad a través de un canal estrecho. En el proceso, se estiran los leucocitos y los eritrocitos. Una cámara de alta velocidad registra cada uno de ellos a través de un microscopio, y un software personalizado determina qué tipos de células están presentes, y qué tan grandes y deformadas son.

Los científicos encontraron que el tamaño y la deformabilidad de los glóbulos rojos de los pacientes con la enfermedad divergían fuertemente de los de las personas sanas. Esto indica daño a estas células y puede explicar el aumento del riesgo de oclusión vascular y embolia en los pulmones.

Además, el suministro de oxígeno, que es una de las principales tareas de los eritrocitos, puede verse afectado en las personas infectadas. Los linfocitos (un tipo de glóbulo blanco responsable de la Defensa Inmune Adquirida) fueron a su vez significativamente más ligeros en pacientes con Covid-19, lo que generalmente indica una fuerte reacción inmune.

Los investigadores hicieron observaciones similares para los granulocitos de neutrófilos, otro grupo de glóbulos blancos involucrados en la respuesta inmune innata. Estas células aún permanecían drásticamente alteradas siete meses después de la infección aguda.

«Sospechamos que el citoesqueleto de las células inmunitarias, que es en gran parte responsable de la función celular, ha cambiado», dice la investigadora de MPL Marketa Kubankova.