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Opinión
En el Perú no existe presunción de inocencia
En el Perú no existe presunción de inocencia
No hay imparcialidad y eso lleva al abuso de las presiones y persecusión a los adversarios del gobierno. Primero te meto a la cárcel y después cuando me de la gana te investigo.
No es acaso una medida desproporcionada la decisión del juez de dictar ayer prisión preventiva por 36 meses en contra del expresidente de la República Pedro Pablo Kuczynski, una persona mayor que se juega los descuentos y que atraviesa problemas de salud? Dictar prisión preliminar por 10 días contra el expresidente Alan García, llevándolo al suicidio?
Cómo poner coto a las enormes falencias que se verifican en la administración de justicia que ñiditea los DDHH? Por qué los periodistas, opinologos y a analistas que atacaban a Alan García con cargos de todo calibre y sin pruebas, guardan silencio que en un proceso judicial la comparecencia es una regla y la detención, una excepción.
Si tocan a la «pareja presidencial», a su «secretaria Veronika» o a «la tía vaga» ponen el grito en el cielo.
Como vemos en nuestro país el derecho procesal es aplicado al revés, jurídicamente, la única decisión judicial que pone fin al pétreo principio de presunción de inocencia para el encausado es la sentencia condenatoria, pues técnicamente consuma la condición de delincuente al imputado. Le decía al colega Orlando Huapaya que nos guste o no, mientras no se dé este momento procesal -siempre al final del juicio-, el inculpado debe ser considerado potencialmente inocente y en esa calidad privilegiarse para él una carga de preeminente acción protectora del Estado.
La portada del diario Expreso de hoy nos debe llevar a la reflexión, lamentablemente aquí en nuestro país caminamos como el cangrejo al revés, el encausado es el que debe absurdamente demostrar su inocencia, sino lo hace a las rejas. Hay un abuso contra los adversarios políticos, el gobierno y el poder judicial incurren en excesos.
El único criterio imperativo para que un juez dicte orden de detención, preliminar o preventiva, es porque existen elementos objetivos de racionalidad jurídica suficientes para sostener que el imputado pudiera rehuir a la justicia, la que no se sostiene en el capricho y mucho menos en la negligencia o la ignorancia.
La lucha contra la corrupción debe ser combatida sin que las cárceles de llenen de presuntos culpables. Todos queremos la búsqueda de la verdad, pero que se cumpla con respeto a las garantías, derechos y libertades y no por encima de ellos. Hay que apreciar un juicio únicamente desde el Derecho.