La fisioterapia sobre usar Canabidiol o Canabbis para el tratamiento del dolor

El uso de cannabidiol (CBD) para el tratamiento del dolor crónico es cada vez más frecuente. Una de las prácticas más recientes es el uso asociado a la Fisiatría, responsable de ofrecer calidad de vida mediante métodos y técnicas para recuperar a los pacientes que presentan secuelas de enfermedades neurológicas, lesiones y daños musculoesqueléticos y enfermedades oncológicas.

El uso de sustancias derivadas del cannabis para el tratamiento del dolor crónico ha aumentado considerablemente. No obstante, el tema suscita debate en la comunidad médica y en la sociedad.

Los cannabinoides son una herramienta para el manejo del paciente con dolor crónico y pueden disminuir hasta un 30% las escalas de dolor. Los efectos notificados son: disminución del dolor, aumento de la tolerancia al dolor, mejora de la calidad de vida, retorno a las actividades cotidianas.

Según los expertos, el uso de CBD actúa directamente en Dolores neuropáticos, dolor en esclerosis múltiple, dolor en Lesión medular, dolor de cáncer y como colaborador para mejorar el estado de ánimo y el sueño. No está recomendado para el dolor agudo, episódico o postquirúrgico.

Varios estudios han demostrado que el CBD puede utilizarse para el tratamiento de crisis epilépticas, especialmente en niños.

Investigadores de la Universidad de California anunciaron en mayo del año pasado que pudieron sintetizar una sustancia similar al cannabidiol y obtener resultados positivos en cobayas en el tratamiento de la epilepsia.

Además, la Sociedad Americana de Química anunció, también en abril del año pasado, que ya existen pruebas que apuntan al uso de la CBD en el «transporte» de medicamentos al cerebro, ya que la sustancia puede atravesar la barrera hematoencefálica, que protege el sistema nervioso central.

Sin embargo, hay que prestar atención: los medicamentos con THC – sustancia que altera las funciones cerebrales y provoca los efectos más conocidos del consumo de cannabis – por encima del 0,2% sólo pueden comprarse con receta médica.