10 beneficios científicos del cannabis terapéutico

Desde el elixir marginado hasta el anticancerígeno, la «cannabis sativa» ha conquistado el panorama científico internacional. Algunos países ya lo venden en farmacias con fines terapéuticos y otros-como Canadá y Uruguay-ya lo han legalizado con fines recreativos. Conozca algunos estudios sobre sus beneficios.

1. Reduce el dolor crónico
Fumar cannabis en una pipa puede reducir significativamente el dolor crónico en pacientes con nervios dañados, reveló un estudio realizado en Canadá y publicado en la revista científica «Canadian Medical Association Journal». Entre el 1 y el 2% de la población padece dolor neuropático crónico.

2. Disminuye los síntomas de la enfermedad de Alzheimer
La administración de extractos de cannabis con THC se ha asociado con la mitigación de los síntomas de agitación y demencia relacionados con la enfermedad de Alzheimer, según datos de ensayos observacionales de la Universidad de Tel Aviv publicados en 2016 en «the Journal of Alzheimer’s Disease».

3. Rejuvenece el cerebro
Científicos del Instituto de Psiquiatría Molecular de la Universidad de Bonn en Alemania han descubierto que una pequeña dosis del principal componente activo del cannabis, el THC (tetraidocannabinol), mejora el rendimiento cerebral y rejuvenece el cerebro, según un estudio publicado en la revista Nature Medicine. Es otro punto a favor del cannabis sativa.

4. Tiene propiedades terapéuticas
Un meta-análisis basado en 10.000 estudios, publicado en enero de 2017 por la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina, de los Estados Unidos, mostró que el cannabis puede tener beneficios terapéuticos en pacientes sometidos a quimioterapia, disminuyendo los efectos secundarios de este tratamiento contra el cáncer.

5. Es anticanceroso
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (Nida) de los Estados Unidos ha publicado un informe en el que admite que el potencial del cannabis no combate las células cancerosas. El documento cita una investigación de Wai Liu de la Universidad de Londres, que muestra que el uso de cannabidiol (CBD) y tetrahidrocannabinol (THC) – dos sustancias cannabinoides presentes en el cannabis sativa – inhiben el glioma, un tipo de cáncer cerebral.

6. Alivia o estrés postraumático
El cannabis puede combatir los efectos negativos en el comportamiento y los de carácter psicológico que conlleva el síndrome de estrés postraumático, según un estudio de la Universidad de Haifa. La investigación fue realizada por los investigadores Najshon Korem e Irit Akirav del Departamento de Psicología.

7. Lucha contra la esclerosis múltiple
El extracto de cannabis atenúa la rigidez muscular en pacientes afectados por esclerosis múltiple, revela un estudio publicado en el Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry. Alrededor del 90% de los pacientes con esclerosis múltiple sufren de rigidez muscular, lo que reduce la movilidad y la calidad de vida.

8. Disminuye la apnea del sueño
Un estudio clínico con 17 pacientes con apnea del sueño reveló que el extracto de cannabis sativa, THC, mejoró significativamente los síntomas de la enfermedad. El estudio fue publicado en la revista «Frontiers in Psychiatry» por científicos del Departamento de Medicina de la Universidad de Illinois en Chicago, Estados Unidos. Para el estudio, los investigadores inyectaron THC en el ganglio nudoso, aumentando la fatiga y proporcionando una relajación total del organismo.

9. Lucha contra el autismo
Un estudio realizado por el médico brasileño especialista en Medicina preventiva y social Paulo Fleury Teixeira demostró que el aceite de cannabis sativa, rico en cannabidiol, puede tratar los síntomas y trastornos asociados con el autismo y la epilepsia. Además de ser clínico, Paulo Fleury Teixeira es investigador y profesor de la Universidad Federal de Minas Gerais.

10. Puede ayudar a controlar el peso
Un estudio de la Universidad de Harvard sugiere que los fumadores de cannabis tienden a tener la circunferencia abdominal más delgada. Para llevar a cabo el estudio, los investigadores midieron la cintura y el nivel de glucosa en sangre de hombres y mujeres adultos desde 2005 hasta 2010. La mayoría de las personas que fumaban cannabis tenían una medida de cintura más baja.