Cómo Alejandro Betancourt llevó la sostenibilidad a la marca de lentes de sol Hawkers

Los fundadores de los lentes de sol Hawkers tenían grandes ambiciones de crear una marca de fama mundial cuando lanzaron la empresa en España en 2013. Sin embargo, carecían de la financiación y las conexiones empresariales para hacerlo realidad. Eso cambió en 2016, cuando incorporaron a Alejandro Betancourt López. Betancourt inyectó rápidamente capital en la empresa y se convirtió en su nuevo propietario mayoritario. Hoy en día, Hawkers vende más de 4.5 millones de pares de gafas de sol en más de 50 países y cuenta con una plantilla de 200 personas con sedes en Hong Kong, México, España y Estados Unidos. Por muy impresionantes que sean estas cifras, el aumento de las ventas y la popularidad de la marca no fueron suficientes para Betancourt: Estaba decidido a hacer que la línea de gafas de sol fuera tan respetuosa con el medio ambiente y a la vez estuviera a la moda.

Alejandro Betancourt: Equilibrando las ganancias con las responsabilidades ecológicas

elaborar un modelo de negocio – la compañía se

Mientras otros fabricantes de gafas de sol seguían apostando por el acrílico como material principal, Betancourt sabía que no podía decir que le importaba la sostenibilidad y utilizar acrílico al mismo tiempo. El acrílico es un termoplástico, un plástico que se vuelve flexible a altas temperaturas. Aunque el plástico puede reciclarse, los residuos de plástico como los termoplásticos tienen un impacto negativo en la madre naturaleza.

Los artículos de consumo que contienen acrílico permanecen en los vertederos por varios años antes de comenzar el proceso de descomposición. Una vez iniciado el proceso de degradación, los productos que contienen acrílico pueden producir microplásticos que resultan perjudiciales al ser absorbidos por el suelo. Betancourt decidió dejar de lado el acrílico en la línea Hawkers y, en su lugar, utiliza materiales ecológicos, como materiales biodegradables a base de bambú, acetato biodegradable, copoliéster y materiales vegetales, botellas de plástico y carbón y papel reciclables.

La renovación ecológica de Betancourt está funcionando: Cuando se incorporó a Hawkers, la marca estaba valorada en $60 millones de dólares. Hoy en día, vale más de $100 millones.

Los consumidores reconocen a Hawkers por sus elegantes diseños y sus atrevidas combinaciones de colores, y por mantenerse divertidos, accesibles y auténticos, al tiempo que mantienen su firme compromiso con las causas ecológicas.

Un combo genial: Hawkers combina sostenibilidad y moda

Los estilos más vendidos de Hawkers son frescos, modernos y sostenibles. Explica el sitio web: “Las gafas de sol de Hawkers Group están exclusivamente diseñadas con gran calidad y están disponibles a un precio mucho más razonable en comparación con otras en el mercado. En Hawkers tienes una amplia gama de estilos fabricados con diferentes materiales como TR90 ultraflexible, acetato, acetato Mazzucchelli 1849, uno de los más prestigiosos del mundo, acero inoxidable, lentes polarizadas, lentes TR18 con protección 100% UV400, entre otros. Si buscas unas gafas de sol de diseñador con la mejor calidad, descubre nuestra colección”.

Está en las estrellas: Cómo Alejandro Betancourt convirtió a Hawkers en una marca de moda

El crecimiento meteórico de Hawkers es un testimonio de la filosofía empresarial general de Betancourt. “Debes tener elementos que te permitan conocer a las personas adecuadas y que tengan la idea correcta, en el momento adecuado, y que te dejen entrar para formar parte de esa idea y que esa idea se convierta en una empresa”, reflexiona. “Y esa empresa tiene entonces el impulso que necesita para reunirse, y se convierte en una historia de éxito”.

Con ese objetivo, Betancourt supo desde el principio que contar con celebridades que promocionaran la marca a través de las redes sociales sería clave para su éxito. Fue uno de los primeros empresarios en reconocer el valor del marketing de influencers, una estrategia que aprovechó pronto y con frecuencia. Según la revista Fault, Betancourt atrajo a nombres de renombre como el DJ Steve Aoki, el cantante Usher, la modelo y actriz Paula Echevarría y la leyenda del fútbol Lionel Messi, con un éxito tremendo.

Cuando no traía nombres famosos para impulsar la marca, expandía inteligentemente su alcance de una manera más económica.

En su búsqueda en las redes sociales de influencers con los que asociarse, Betancourt dice que se centró en hombres y mujeres jóvenes y a la moda con un número considerable de seguidores. Las personas que seleccionó solían llevar gafas de sol en sus fotos online, por lo que lucir un par de Hawkers no parecería poco auténtico para sus seguidores.

Betancourt entonces ofreció incentivos, como gafas de sol gratuitas y entradas a eventos, en lugar de firmar contratos a largo plazo que exigieran grandes pagos a lo largo de los años. Algunos de los primeros influencers con los que se asoció fueron los jugadores del equipo de baloncesto Los Ángeles Lakers, el fabricante de automóviles de lujo Mercedes-Benz y PlayStation.

Cómo los Hawkers encontraron a sus seguidores eco-conscientes 

Al ser una de las primeras empresas en utilizar la publicidad dirigida en Facebook para crear un perfil de marketing, Hawkers consiguió rápidamente 6.6 millones de seguidores en la mayor red social del mundo. La empresa también apostó fuertemente por las publicaciones e historias de Instagram para encontrar nuevos clientes. A pesar del éxito monumental de Hawkers al expandir el negocio a través de las redes sociales, Alejandro Betancourt o cualquiera de sus empleados sería el primero en decir a los clientes que pasen menos tiempo en Internet y más tiempo al aire libre.

La mayoría de los clientes de lentes de sol Hawkers son jóvenes, en buena forma física y con mucha energía, a los que les gusta pasar tiempo al aire libre. Son muy conscientes de cómo sus hábitos de consumo afectan a los océanos, los bosques, los casquetes polares e incluso el clima. Al mismo tiempo, esperan que las gafas de sol que compran tengan fuertes propiedades antirreflejantes, sean cómodas, lo suficientemente duraderas para soportar el uso diario y duren años sin romperse.

Dice Betancourt: “Sólo hablando de las redes sociales, en este momento hay tantas cosas que afectan a la forma en que nos comportamos e interactuamos que tenemos que adaptarnos constantemente si queremos crear un impacto en el mercado e invertir y asegurarnos de que estamos añadiendo algo”, dice. “Tenemos que estar preparados para que todo cambie constantemente, y tenemos que adaptarnos a eso”.

¿Qué sigue para Alejandro Betancourt y Hawkers?

En cuanto a la responsabilidad ambiental, Betancourt cree que Hawkers ha hecho sólo una pequeña diferencia hasta ahora. Tiene la intención de seguir buscando materiales sostenibles para garantizar que las gafas de sol de la empresa no vivan indefinidamente en los vertederos, y lo hará con la ayuda de su equipo.

“Nadie es un jugador único que consigue todo por su cuenta o individualmente”, dice. “Si quieres ser sustancial y tener un impacto en lo que sea que estés tratando de transformar o lograr, y si es sustancialmente significativo, vas a necesitar el equipo adecuado. Se necesita el entrenador adecuado. Se necesita el coach adecuado. Se necesita el instructor adecuado. Se necesita el conductor adecuado para que te lleve. Eso es lo que importa”.

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