Klopp: «Sergio Ramos no debería haber hecho amigos en Egipto

El entrenador del Liverpool dice que la salida de Salah, en un choque con el defensa central del Real Madrid, detuvo el impulso de su equipo. «Los errores de Karius fueron dolorosos», añade
ürgen Klopp caminaba por el césped de Kiev taciturno, contemplando el espectáculo de las retorcidas. Acababa de perder a su segunda final de la Champions League en el que fue probablemente el juego más desigual y accidentado de la historia del torneo. «¿Qué puedo decir?», respondió cuando se le preguntó acerca de los errores de su portero, Loris Karius, que permitieron los dos primeros goles con aroma de gol en contra. «Loris sabe, todo el mundo sabe. Es doloroso en un juego como este, y después de una temporada como esta. Yo realmente siento por él, es un chico fantástico. Creo que la segunda falla [3 1] fue consecuencia de la primera. Es realmente difícil deshacerse de los pensamientos negativos que asaltan la mente».
«¿Cómo me puedo sentir por los jugadores?», continuó el entrenador alemán. «No hay mucho que decir. Empezamos bien y jugamos exactamente como queríamos. Después vino la situación entre Sergio Ramos y Salah Ramos no debería haber hecho amigos en Egipto. Esto se ve muy mal con vistas a la Copa del Mundo. Si quisiéramos, el habríamos mantenido en el campo. Ahora él está en el hospital haciendo radiografías. Fue un golpe muy duro para el equipo. Allí perdemos el impulso positivo. Llegó el descanso, y, entonces, lo que puedo decir acerca de los goles? Marcamos un e hicieron tres. Este es el resultado.»
Klopp se mostró admirado con el 2 a 1 de Gareth Bale, de bicicletas en el cruce de Marcelo. «El gol de Bale fue increíble», dijo el técnico. «Hicimos lo que pudimos, los chicos hicieron todo. Pero no fue la mejor ruta posible para nosotros. Usted llega a la final para golpearla y, si no gana, se siente que fracasó. Tuvimos una buena oportunidad esta noche y no aprovechamos. No hay más que decir.»
La derrota no suele ser fácil de explicar por los derrotados, y mucho menos los errores calamitosos. «No sé lo que pasó», dijo Karius cuando se le preguntó sobre el 1 a 0 y 3 a 1. «Lo siento por mis compañeros, por haber perdido la final. Intentaron hacerme animar en el vestuario. Pero me siento mucho.»
Karius no dejó de pedir perdón en toda la noche. A los 24 años, su carrera balanza gravemente. Por mejor que sean las palabras a su alrededor. Por más que el líder espiritual del equipo, Virgil van Dijk, ha estado en su consuelo en la noche más problemas que un portero puede imaginar.
«Ganamos juntos y perdemos juntos», dijo Van Dijk. «No culpa Loris. En un deporte como este, todo puede suceder. Debemos estar orgullosos. Todos los equipos de Inglaterra les gustaría estar en nuestro lugar. Es una cosa muy grande estar en la final, aunque ahora sea decepcionante.»
Hay maneras y maneras de perder. El Liverpool regresó a Inglaterra con la extraña sensación de haber autodestruído antes de librar la batalla. Por causa de los infortunios o de los errores de su portero, víctima de la inexperiencia inherente a uno de los catálogos más jóvenes de la Champions.