El país que inventó el vino quiere ser el primero en plantar uvas en Marte

Los primeros colonizadores humanos en Marte tendrán que abandonar varias comodidades comunes de la vida en la Tierra, pero al menos una costumbre puede mantener: beber un vaso de vino.

Esa será la misión del proyecto IX Milenio, que congregó a diversos estudios para la construcción de una infraestructura para la plantación de uvas en Marte, que incluirá la identificación de cuáles variedades de uva tienen mayor probabilidad de sobrevivir a la alta radiación, a los cambios bruscos de temperatura y las tormentas de arena.

La investigación tiene por objeto desarrollar toda la infraestructura necesaria para el cultivo de uvas en Marte en 2024 — año en que Space X planea lanzar su primera misión de colonización al planeta.

El proyecto está siendo desarrollado por Georgia, un país que se hace llamar «el vinicultor» y que posee una tradición vinícola que se remonta a 6.000 A.C. según Nikoloz Doborjginidze, fundador de la Agencia de Investigación Espacial de Georgia, es una obligación del país ser los primeros en llevar vino a Marte.

Los estudios comenzarán este mismo año con la instalación de un «invernadero vertical» dentro de un hotel en Tbilisi, capital del país. En esa estufa se colocarán recipientes con tierra y semillas de uvas, fresas y rúcula que se desarrollarán en un sistema hidropónico con luces y mínima interferencia humana, simulando las condiciones probables a las que se enfrentarían los cultivos en Marte.

Mientras tanto, los especialistas en vino del país estudiarán cuáles son las variedades de uva que tienen mayores condiciones de sobrevivir en el inhóspito planeta.

En los próximos años, investigadores de la Universidad de tecnología y negocios de Tbilisi crearán en laboratorio un entorno que simula las condiciones marcianas exponiendo las plantas a temperaturas por debajo de cero, altos niveles de dióxido de carbono en la atmósfera y una presión atmosférica equivalente a la de Marte.

Aunque se espera que estos experimentos generen los primeros frutos sólo en 2022, los científicos ya están apostando que las uvas utilizadas para la producción de vino blanco serán las que mejor se adaptarán a las condiciones del Planeta rojo, ya que tienen una corteza reforzada que las hace resistentes a los virus. Se cree que la corteza puede reflejar la radiación y convertirla en una candidata fuerte para ser una de las primeras culturas de Marte.

A pesar de la innovación, los estudios de Georgia no son los primeros orientados al desarrollo de un cultivo agrícola fuera de la Tierra. Los astronautas de la ISS ya cultivan su propia ensalada en ambientes de microgravedad.

La sonda Chang’e 4, enviada recientemente a la Luna por China, también plantó algodón en nuestro satélite natural.

La iniciativa tampoco es la primera que afecta a las bebidas alcohólicas. Budweiser ya ha enviado semillas de cebada al espacio con el objetivo de convertirse en «la primera cerveza de Marte».

La destilería escocesa Ardmore envió a ISS en 2011 una caja del mejor whisky de la marca para probar los efectos de la microgravedad en el envejecimiento de las bebidas. En los tres años que estuvo en la estación, el whisky dejó de ser uno de los más sabrosos del mundo para sabor a goma quemada.