Nueva York quiere prohibir la minería de bitcoin y otras criptomonedas

La minería de bitcoin (BTC) y otras criptomonedas se ha convertido en un problema energético y ambiental para los gobiernos de todo el mundo. Este pasado lunes (03), un nuevo proyecto de ley fue presentado al Senado del estado de Nueva York con el objetivo de prohibir la actividad en la región durante tres años, período en el que las autoridades deben evaluar todos los impactos climáticos y económicos de estas operaciones.

La minería de Bitcoin consume más energía que Argentina

Para que las redes blockchain que admiten monedas digitales funcionen, es necesario que innumerables máquinas de todo el mundo renuncien a su poder de procesamiento para cifrar y registrar todas las operaciones. Esta es la minería de criptomonedas, que a su vez exige mucha electricidad para mantener estas computadoras funcionando las 24 horas del día.

Según el Centro de Finanzas Alternativas de la Universidad de Cambridge, la minería de bitcoin por sí sola consume alrededor de 142 TWh (terawatt-hora), un valor que supera el gasto energético de países enteros como Ucrania y Argentina. Sin embargo, el principal factor contaminante de esta actividad es que más del 60% de ella se lleva a cabo en China, donde la mayoría de las centrales eléctricas operan la base de la quema de carbón.

El Índice de Consumo de Energía de Bitcoin, de la plataforma Digiconomist, señala que la minería de criptomonedas libera alrededor de 53 megatones de dióxido de carbono por año, el equivalente de todas las emisiones de Suecia. Ahora el norte del estado de Nueva York se ha convertido en un foco de los mineros de bitcoin y el gobierno espera un aumento continuo en la actividad a corto plazo.

Proyecto prohibiría la minería en Nueva York durante 3 años

Por lo tanto, el senador Kevin Parker ha creado un proyecto de ley para prohibir la minería de bitcoin y criptomonedas en todo el estado de Nueva York durante al menos tres años. Si se aprueba el texto actual, la actividad se convertiría en ilegal en la región durante el período dado, en el que las autoridades realizarían investigaciones para evaluar la liberación de gases contaminantes, los impactos en el consumo de electricidad y los efectos sobre la fauna y flora locales relacionados con la minería.

Una vez completada la encuesta, el resultado se daría a conocer públicamente para que la población (y los propios mineros) pudieran comentar el proyecto de ley durante cuatro meses. Después de analizar las respuestas, los legisladores entrarían en un período de evaluación de las regulaciones propuestas para frenar la contaminación relacionada con la minería de criptomonedas.

Dos ciudades se convierten en polos de minería y contaminación

Dos ciudades en el estado de Nueva York llamaron la atención. Dresde y Alcoa se convirtieron en polos de la minería y la contaminación del aire. En los últimos años, algunas organizaciones mineras de bitcoin han adaptado plantas de energía antiguas y contaminantes para proporcionar electricidad a miles de máquinas que permanecen conectadas las 24 horas del día. Algunas instalaciones todavía contribuyen a la red local, pero la mayoría funcionan exclusivamente para alimentar los cobertizos mineros.

Roger Downs, director de conservación de la ONG ambiental Sierra Club, dijo a Gizmodo que la recientemente aprobada Ley de Liderazgo Climático y Protección Comunitaria irónicamente sirvió como uno de los factores que impulsaron la minería de criptomonedas en el estado de Nueva York.

«Con la nueva ley climática, claramente nos estamos alejando de la generación de energía de combustibles fósiles y tratando de construir opciones renovables», dijo, señalando que la última planta de energía a carbón en Nueva York se cerró oficialmente el año pasado. Sin embargo, la iniciativa también liberó varias instalaciones para que los mineros las ocuparan más tarde.

Para él, este reciente aumento de la minería en la región es el resultado de que la gente se aprovecha de plantas de energía previamente desactivadas. «Se aprovechan de esto al causar intensas emisiones de carbono, pero esto es permitido por las lagunas en nuestras regulaciones», concluyó Downs.