Beber sin tener resaca. La fórmula mágica del alcohol sintético está llegando

Pasar una noche con amigos, beber alcohol sin restricciones y despertar sin ningún rastro de resaca parece una utopía. Sin embargo, un grupo de científicos está desarrollando un principio activo que podría utilizarse en diversos tipos de bebidas.

Hace casi una década, el científico David Nutt afirmó que el alcohol es más peligroso que las drogas, como el crack o la heroína. La constatación se hizo sobre la base de los daños causados a los consumidores y a los que los rodean. Ahora, el investigador tiene una misión ambiciosa por delante: encontrar una alternativa sintética y saludable al alcohol.

El objetivo es que este sustituto simule los efectos positivos de las bebidas alcohólicas, pero sin resaca ni daño al hígado. El plan del investigador del Imperial College of London en el Reino Unido es encontrar un sustituto seguro del alcohol que en el mercado se denominará Alcarelle.

La fórmula mágica lleva varios años en la mira de Nutt. Alcosynth proporciona las propiedades relajantes y de sociabilidad del alcohol, pero no provoca resaca ni problemas de salud, explica el Diario de noticias.

Pero para que Alcarelle llegue al mercado, David Nutt y su colega David Orren buscan reunir unos 23,4 millones de euros. A The Guardian, el investigador explicó que»la industria sabe que el alcohol es una sustancia tóxica». Si lo descubren hoy, el científico dice que «sería ilegal como alimento».

Un proyecto para cinco años

El camino hacia la fórmula mágica comenzó a trazarse en 1983, cuando Nutt era todavía un estudiante de doctorado. Entonces descubrió una especie de antídoto para el alcohol que revertiría el estado de embriaguez. Sin embargo, una vez probada en cobayas, se llegó a la conclusión de que la sustancia era perjudicial para los humanos.

El equipo diseñó un proyecto para cinco años. Sin embargo, admiten que la llegada de Alcarelle puede tardar más tiempo en llegar al mercado. Además de las pruebas para demostrar que la molécula es segura, los investigadores necesitan asegurarse de que es muy diferente al alcohol, es decir, que no tiene sus efectos tóxicos.

Nutt explica que el objetivo no es convertir a Alcarelle en una empresa de venta de bebidas, sino desarrollar un principio activo que pueda aplicarse a varios productos.

El investigador no ofrece detalles, pero aclara que los efectos beneficiosos y nefastos que tienen las bebidas alcohólicas en las diferentes zonas del cerebro son conocidos, por lo que el secreto de todo el proceso será dirigir las partes del cerebro que se desea alcanzar.