Especialista recomienda no cargar el celular en el USB de los aeropuertos

«Conectarse a una USB pública es como encontrar un cepillo de dientes en el borde de la carretera y meterlo en la boca. No tienes ni idea de dónde ha estado», afirma Caleb Barlow, de IBM.

Hoy en día, la gran mayoría de los aeropuertos ofrecen estaciones de carga de batería por USB. Y aunque son muy útiles, a veces pueden cobrar un alto precio: la seguridad. Eso es porque los ciberdelincuentes pueden modificar las conexiones USB para instalar malware en los teléfonos conectados a ellos o descargar datos sin el conocimiento del dueño del dispositivo.

Caleb Barlow, vicepresidente de la X-Force Threat Intelligence de IBM Security en Estados Unidos, le dijo a Forbes que » conectarse a una puerta pública USB es como encontrar un cepillo de dientes al lado de la carretera y decidir ponerlo en su boca. No tienes idea de dónde ha estado».

También indica que es más seguro llevar un cargador común y conectarlo a un enchufe de pared o, alternativamente, llevar un power bank para recargar el teléfono cuando esté bajo carga. «Y recuerde: el puerto USB permite la transferencia de datos», afirma.

Para aquellos que insistan en usar puertas USB públicas Barlow recomienda invertir $ 10 en el Juice-Jack Defender. «Es un pequeño dispositivo para ser colocado en el cable de carga, que básicamente bloquea el paso de datos. Sólo deja pasar el voltaje», dice.

Un número cada vez mayor de hackers de los Estados Unidos ya mira sus golpes a los viajeros, según una investigación reciente de IBM Security. El» Índice de inteligencia de amenazas IBM X-Force » de 2019 revela que el sector del transporte se convirtió en el objetivo prioritario de los ciberdelincuentes como el segundo más atacado — en 2017, estaba en el décimo lugar. Desde enero de 2018, 566 millones de registros de la industria de viajes y transporte han sido compartidos o comprometidos en violaciones denunciadas públicamente.

Barlow aconseja a los usuarios que eviten el uso de Accesorios técnicos aleatorios dejados por otros viajeros. «Dentro de esos cables puede haber un chip extra que permita la implantación de un malware.»