¿Qué es la próstata y las 3 enfermedades más peligrosas que afectan al órgano?

Una investigación reciente de la Asociación Europea de Urología (EAU) advierte que sólo uno de cada cuatro hombres mayores de 50 años sabe cuál es la función de la próstata.

«Especialmente porque la investigación se ha dirigido a hombres a una edad en la que tienen más probabilidades de sufrir enfermedades relacionadas con la próstata, como el cáncer o el aumento de la glándula.»

Entienda a continuación lo que es la próstata, para qué sirve y por qué es importante estar atento a los cambios en el órgano a partir de los 40 años.

1. ¿Qué es la próstata?

La próstata es una glándula (por lo que también se puede llamar la glándula prostática), que tiene una forma redondeada del tamaño de una pelota de ping-pong y tiene, en promedio, 3 cm de alto, 4 cm de largo y 2 cm de ancho, totalizando un volumen de aproximadamente 15 a 20 centímetros cúbicos (o 15 a 20 gramos).

La glándula prostática se encuentra justo debajo de la vejiga  entre la base del pene y delante del recto (la porción final del intestino grueso). Pegadas a la próstata también están las vesículas seminales, órganos responsables de la producción de parte del líquido presente en los espermatozoides (consulte la figura a continuación para comprender mejor dónde se encuentra la próstata)

Dentro de la próstata pasa la uretra, un canal que drena la orina desde la vejiga hacia el pene. También en el interior pasan los conductos deferentes, que son los canales que transportan los espermatozoides producidos por los testículos. El conducto deferente fluye hacia la uretra dentro de la próstata.

A pesar de ser un órgano importante, cuya función principal es la protección de los espermatozoides en el líquido eyaculado, no es esencial para la vida.

A los pacientes con enfermedades graves, como el cáncer de próstata, se les puede extirpar la glándula quirúrgicamente sin que esto lleve necesariamente a trastornos mayores.

2. ¿Cuál es su función?

Su función principal es proporcionar el líquido prostático o seminal que se mezcla con el esperma en los testículos para que los espermatozoides puedan sobrevivir y ser expulsados durante la eyaculación.

La próstata es producir una secreción que sirve como protección para los espermatozoides. El fluido prostático corresponde a aproximadamente el 30% del volumen del esperma eyaculado; es él quien le da al esperma su aspecto lechoso.

Los espermatozoides se producen en los testículos y se transportan a través del conducto deferente, que se une a la vesícula seminal. Al pasar a través de la vesícula seminal, los espermatozoides se mezclan con el líquido seminal, una sustancia alcalina que corresponde al 50-70% del volumen total de espermatozoides. Después de la vesícula seminal, los espermatozoides llegan a la glándula prostática.

Durante la eyaculación, la próstata se contrae y libera el líquido prostático, mezclándose con el líquido seminal ya rico en espermatozoides. La primera fracción del esperma eyaculado es rica en líquido prostático y tiene el esperma más activo, sano y capaz de fertilizar un óvulo. El líquido prostático protege los espermatozoides del ambiente ácido de la vagina mientras mantiene su ADN intacto. El líquido prostático también prolonga la vida de los espermatozoides y hace que se vuelvan más móviles, aumentando las posibilidades de llegar al óvulo.

Dado que los conductos deferentes fluyen hacia la uretra dentro de la próstata, es necesario que haya algún control para que la orina de la vejiga no se reúna con los espermatozoides provenientes de los testículos. Cuando el hombre eyacula, la próstata se contrae, empujando el esperma hacia el pene y cerrando la porción de la uretra que se conecta a la vejiga. Por lo tanto, hay una garantía de que no habrá paso de orina durante la eyaculación.

 

3. ¿Qué condiciones más comunes y peligrosas pueden afectar a la próstata?

Según la ONG Prostate Cancer Foundation, estas son algunas de las condiciones que pueden afectar a la glándula:

Hiperplasia: es un aumento benigno de la próstata debido al crecimiento excesivo de su tejido, que presiona la uretra y la vejiga y bloquea el flujo de orina. El riesgo de hiperplasia aumenta después de 40 años.

Prostatitis: es una inflamación dolorosa de la próstata que puede ser causada por una infección bacteriana.

Cáncer de próstata: se desarrolla cuando se produce un crecimiento y una reproducción anormales de las células de la glándula. Una vez que se desarrolla, se alimenta de hormonas masculinas presentes en la próstata. Por lo tanto, el tratamiento, especialmente en etapas avanzadas, se basa en la reducción de los niveles hormonales masculinos.

4. ¿Cuáles son los síntomas que indican un problema?

No se sabe exactamente a qué se debe el crecimiento de la próstata, pero los médicos creen que está relacionado con cambios hormonales relacionados principalmente con la edad. La EAU indica algunos de los síntomas relacionados con la hiperplasia.:

• – Flujo débil o intermitente al orinar;
• – Sensación de no saber si la vejiga está vacía;
• – Repentina necesidad de orinar urgentemente;
• – Despertarse varias veces por la noche para orinar.

Según la investigación de la EAU, alrededor del 50% de los hombres de 50 a 60 años no reconocen estos síntomas. A menudo son incómodos, pero, al ser moderados o graves, pueden indicar condiciones más graves

Según la EAU, existen varios tratamientos para el aumento de la próstata, como cirugía en la uretra o en el abdomen inferior, terapia con láser o vapor de agua, o un cambio en la dieta.