¡¡VIVA LAS FUERZAS ARMADAS!!

Hay un dicho popular que es muy cierto: Dice que cuando los pueblos sucumben buscan a Dios y a sus soldados.

Muchas veces, este refrán se ha aplicado para los casos de  guerras, desastres o situaciones como la que atraviesa el mundo entero, producida por un virus que ha destruido la salud y la economía nacional.

En esta crisis sanitaria, nuestras Fuerzas Armadas, una vez más, han demostrado una entrega incondicional a nuestro país, poniéndose a disposición de todo un pueblo, movidas simplemente por su noble ideal y por un patriotismo impresionante.

Nuestras gloriosísimas Fuerzas Armadas vienen dejando muy en alto la capacidad del militar peruano pese a todas las limitaciones presupuestarias, logísticas y de cualquier otra índole; sin embargo, allí están nuestros soldados arriesgando sus vidas y exponiendo a sus propias familias. Oficiales y Suboficiales se encuentran en la primera línea de combate ante un enemigo invisible; soldados peruanos que, en cumplimiento de su deber y sin ningún reparo, salen a cumplir la tarea que la Patria les ha encomendado.

Considero que la clase política, una vez más, desestimó a las Fuerzas Armadas, en la medida que pudo haber coordinado estrechamente con todas las Regiones Militares a nivel nacional; sin embargo, considero que aún estamos a tiempo de intensificar el trabajo con nuestros soldados en el medio de esta pandemia.

¡Viva las Fuerzas Armadas! Hombres y mujeres que la conforman reciban mi aplauso y seguro el de millones de peruanos, pues siempre están presentes en momentos cruciales de la historia de la Patria.

(*)Abogado

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