Estudio descubre la señal de que está a punto de sufrir un ataque al corazón

Las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte en todo el mundo – esté atento a las señales que su cuerpo da cuando un infarto es inminente.

Un nuevo estudio, publicado por el periódico británico The Independent, ha descubierto que hay una señal clara que indica que una persona está a punto de sufrir un ataque al corazón. Después de examinar materiales que bloqueaban las arterias coronarias de varios pacientes, científicos de la Universidad Estatal de Michigan, en los Estados Unidos, descubrieron que es la presencia del colesterol en forma de cristal lo que indica una mayor gravedad.

Los cristales de grasa se encontraron en más del 89% de los casos considerados de emergencia: «en estudios anteriores, mostramos que, cuando el colesterol pasa de líquido a sólido o estado de cristal, éste se expande en volumen como hielo y agua», explicó el médico y Profesor George Abela, de la Universidad.

Según Abela, esta expansión, cuando se produce dentro de la arteria, puede provocar una ruptura o bloquear el flujo de sangre, lo que provoca tanto un paro cardíaco como un infarto cerebral.

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Los investigadores han recogido muestras de pacientes que han sido atendidos en urgencias en más de 240 consultas por todos los Estados Unidos, aspirando material de las arterias y buscando colesterol cristalizado. Los exámenes revelaron que la Unión de cristales rompe las paredes de las arterias y llega a perforar el corazón.

Los cristales también son muy peligrosos porque desencadenan la producción de moléculas inflamatorias llamadas interlecina-1 beta, que inflaman las arterias y empeoran el cuadro clínico.

Además de demostrar la relación entre el colesterol, especialmente cuando está cristalizado, y las enfermedades cardíacas, la investigación refuerza la idea de que una vida sana, que incluya la práctica del ejercicio físico y una alimentación equilibrada, es una forma eficaz de prevención contra el desarrollo de enfermedades coronarias.

Los Ataques cardíacos también se manifiestan por un fuerte dolor en la región torácica, irradiando hacia áreas como la mandíbula, el cuello, los brazos y la espalda. Además, uno puede echar de menos el aire, los mareos y la ansiedad. En presencia de estos síntomas, debe dirigirse lo antes posible a un hospital o centro de salud.