De Nueva York a Miami, las protestas ocurren entre gas lacrimógeno y balas de goma.

Dos personas murieron durante los disturbios en Cicero, Chicago, mientras que las protestas por la muerte del Afroamericano George Floyd en manos de la policía continúan en varias ciudades de los Estados Unidos, así como los saqueos. Por todo el país, los manifestantes y las autoridades se han visto envueltos en enfrentamientos.

Este lunes, el Presidente Donald Trump anunció que planea movilizar a las fuerzas militares para detener las protestas violentas por la muerte de George Floyd si los alcaldes y gobernadores no reaccionan «ahora».

En Buffalo, Nueva York, el conductor de un coche patrulla invirtió en un grupo de policías en una manifestación, hiriendo al menos a dos agentes.

En Washington, en la capital, la policía volvió a usar gas lacrimógeno y proyectiles para dispersar a los manifestantes, enqausto en Nueva York el toque de queda no impidió otra noche de destrucción, y hubo detenciones por saqueos.

Antes de algunos de estos casos, la Agencia de noticias Associated Press había indicado que al menos 5.600 personas habían sido detenidas en los Estados Unidos desde el inicio de las protestas contra la muerte de George Floyd.

Las detenciones tuvieron lugar principalmente en ciudades donde las manifestaciones se volvieron más violentas y en un momento en que el Presidente Donald Trump instaba a la policía y a los gobernadores a endurecer las acciones para reprimir las protestas.