Biden considera castigar a Rusia por sospecha de ciberataque

Joe Biden considera castigar a Rusia por el ciberataque a las agencias estadounidenses, a través de sanciones económicas o represalias con piratería cibernética a las infraestructuras rusas.

El Presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, está considerando castigar a Rusia por la supuesta participación en el ataque informático contra las agencias del gobierno de los Estados Unidos. Y tiene la intención de hacerlo tan pronto como asuma el cargo en enero, considerando opciones como nuevas sanciones económicas o represalias con ciberataques a las infraestructuras rusas, escribe la agencia Reuters.

Según una fuente cercana, La respuesta del equipo de Biden debe ser lo suficientemente fuerte como para causar un alto perjuicio económico, financiero o tecnológico a los autores del ataque, pero debe evitarse el surgimiento de un conflicto entre dos adversarios de la Guerra Fría armados con armas nucleares.

El objetivo principal de cualquier acción llevada a cabo por los Estados Unidos, que también podría incluir esfuerzos de contrainteligencia cibernética, sería crear una disuasión efectiva y disminuir la potencia de futuros ataques rusos, explicó la misma fuente a Reuters.

Donald Trump acaba de romper el silencio sobre la situación este sábado, casi una semana después del éxito, minimizando su importancia y señalando a China como el posible autor del ciberataque a las diversas agencias estadounidenses. Las declaraciones de Trump contradicen las de su secretario de Estado, Mike Pompeo, quien también había culpado a Rusia.

«La piratería cibernética es mucho mayor en los medios que difunden falsas noticias que en la actualidad. Me han dicho que todo está totalmente bajo control. Rusia es el objetivo favorito cuando algo sucede en los fallidos medios de comunicación, que por razones financieras están petrificados con el debate sobre la posibilidad de ser China (¡y puede ser!) «, escribió Trump en Twitter.

El Gobierno chino calificó como «una farsa» la acusación del Presidente estadounidense Donald Trump de que el país asiático podría ser responsable de un gran ataque cibernético contra los Estados Unidos.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Wang Wenbin, no negó formalmente la tesis de la participación de Beijing, pero afirmó que las acusaciones estadounidenses carecen de seriedad.

«Los cargos estadounidenses contra China siempre han sido una farsa y tienen segundas intenciones políticas», dijo en una conferencia de prensa.

El lunes pasado, las autoridades estadounidenses anunciaron que habían sido objeto de un ataque cibernético a una escala nunca antes vista. La embestida de los piratas informáticos afectó a agencias gubernamentales especialmente vinculadas «a las redes de negocios», sin haber afectado»funciones esenciales de seguridad nacional».

La Agencia de ciberseguridad e infraestructura de los Estados Unidos (CISA) advirtió que este ataque cibernético representaba un «grave riesgo» para el gobierno federal, ya que comprometió «infraestructuras cruciales» en el país y sería difícil de eliminar.

El ciberataque, que supuestamente comenzó en marzo, utilizó actualizaciones de este software para piratear los sistemas de varias agencias gubernamentales estadounidenses, incluidos los departamentos del Tesoro, El Estado, el comercio y la Seguridad Nacional.

Los autores del ataque también habrían intentado robar secretos del Pentágono y el programa nuclear de los Estados Unidos en Los Alamos, la instalación donde se creó la primera bomba atómica.