Científicos dan vida a la cabeza de animal decapitado 4 horas después

La ciencia y la tecnología son capaces de cosas que hace unos años creíamos imposibles. Sin embargo, a pesar de todo lo que podemos esperar, todavía hay cosas que nos sorprenden. Esta es una de ellas. No estamos ante una especie de Walking Dead. Aun así, es un logro notable e involucra a un animal.

Después de que un grupo de científicos chinos descubrieron una forma de clonar organismos vivos, un equipo de investigadores consiguió lo que se creía imposible.

En la práctica trajeron a la vida una parte de un animal que llevaba muerto unas horas.
Es decir, en una especie de disclimer, no fueron los científicos los que mataron al animal para hacer el experimento. Ya estaba muerto.

Como reportó la revista Nature, los investigadores fueron capaces de restaurar la actividad celular básica del cerebro de un cerdo cuatro horas después de que la cabeza de este animal estuviera separada del resto del cuerpo.

Este logro se logró a través de algo que ellos llamaron BrainEx. En la práctica, es un conjunto de bombas y filtros que envía una solución que no coagula y basada en hemoglobina para llevar oxígeno al cerebro del cerdo, en lugar de utilizar sangre. Sorprendentemente, esta solución ha funcionado.

Sin embargo, restaurar la actividad celular no significa vida sensible. Eso no significa que el animal estuviera vivo en el verdadero sentido de la palabra. De hecho, la actividad cerebral estaba por debajo del límite mínimo para tener conciencia, lo que aparentemente comienza en 8-12 Hz.

Sin embargo, no hubo muchas ganas de hacerlo.
Para asegurarse de que no iban a torturar a la criatura los científicos habían acordado que si aparecía alguna actividad consciente a nivel cerebral reducirían inmediatamente la temperatura del cerebro para evitar el sentimiento de pánico o de dolor.

Nature afirma que este equipo no ha violado ninguna regla ética en lo que respecta al tratamiento y la investigación con animales. Como hemos dicho más arriba, el animal no fue asesinado por los científicos. Ya estaba muerto y destinado a la distribución de alimentos.