¿Vuelve el interés de los inversores por el oro tras el desplome de las criptomonedas?

Si tomamos la evolución de las criptomonedas en 2022 con el ejemplo de la cotización de la más antigua y de la más capitalizada, el Bitcoin, percibimos una fuerte huida de capitales. La cotización del Bitcoin se ha dejado un 63% a lo largo de 2022, a falta de las últimas dos semanas.

Se habla de un cripto invierno impulsado por noticias propias desde el sector de las criptomonedas como hackeos, quiebras, nuevos proyectos, regulación, etc. para justificar la mala evolución de estos activos.

Pero también de una inflación descontrolada en todo el mundo, el final de un ciclo económico, la posible llegada de una recesión global y las subidas de tipos generalizadas como razones para explicar estas caídas.

Lo cierto es que el trading en criptomonedas se ha complicado por la mala evolución de las más grandes y el continuo nacimiento de nuevos proyectos. Coinmarketcap.com recoge ya más de 22.000 proyectos y algunos arrojan rentabilidades de dos dígitos en el último mes. Eso sí, se trata de proyectos jóvenes que en algunos casos todavía no están listados en las principales plataformas.

¿Dónde se ha ido el dinero que había en las criptomonedas?

Es posible que una parte de ese dinero se haya ido a proyectos nuevos más arriesgados, pero ilusionantes. Sin embargo, no se justifica en su totalidad ¿podría ese dinero haberse ido a activos más seguros y defensivos como el oro? La decisión estaría justificada por la aversión al riesgo. De ser así ¿ha vuelto el interés de los inversores hacia el oro?

El gráfico del oro parece indicar lo contrario. El contrato de futuros sobre el oro con próximo vencimiento en diciembre establece un precio de 1.781 dólares, con la referencia para entrega en febrero en torno a los 1.790 dólares.

Estos precios suponen que el oro se ha depreciado un 2,2% en lo que llevamos de año (hasta mediados de diciembre) y un 0,4% en los últimos doce meses. Pero también es verdad que, en los últimos tres meses, el oro acumula una revalorización del 6,3% y que los próximos vencimientos son alcistas.

Por ejemplo, el contrato con vencimiento en abril marca un precio de 1.806 dólares, mientras que el de agosto se va hasta los 1.836 dólares y el de febrero de 2024, hasta los 1.880 dólares.

Estos datos indican que el interés de los inversores parece volver al oro y que el metal precioso podría ser un interesante activo para el trading a lo largo de 2023. Sin embargo, no parece que sea el mal devenir de las criptomonedas lo que esté tirando de él.

El dólar podría estar detrás de estos movimientos

Una razón que explicaría el hecho de que el oro no brille tanto en 2022, pero tenga más atractivo para el trading en 2023 o 2024 es el dólar estadounidense.

La apreciación del billete verde frente a la mayoría de las monedas internacionales y la mayor rentabilidad en los activos denominados en dólares, o incluso en otras monedas soportadas por subidas de tipos, como el euro, y la reciente subida de medio punto por parte del Banco Central Europeo, reducen en atractivo del oro.

No en vano, en diciembre, la Reserva Federal ha continuado con su política de tipos al alza con un nuevo empujón de medio punto porcentual.

Así, el índice del dólar ha pasado desde los 94 puntos en los que empezó el año a los cerca de 105 actuales, con un máximo por encima de los 112 puntos en el mes de octubre. De esta manera, parece que el trading en el Forex ha sido más atractivo y claro en 2022 que el trading en criptomonedas o el trading en oro.

Así, será la política de tipos de interés que actualmente impulsa el atractivo del billete verde la que eleve o reduzca el atractivo del oro como alternativa ¿por qué entonces el oro parece estar dispuesto a subir en 2023 y 2024?

La razón podría ser el final de la política monetaria de tensionamiento en EE.UU. en algún punto de 2023 y que provocaría bajadas en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal en algún momento de 2024.

Si la economía global entra en recesión en 2023, pero el dólar toca techo, habrá llegado el momento de buscar activos seguros donde invertir o hacer trading en otro sitio. Es ahí donde el oro como activo refugio ganaría atractivo y se podría entender esa posible subida en los precios.

La pérdida del brillo en el dólar podría no estar compensada por la subida de otras monedas seguras como el yen japonés o el franco suizo. Así, ese papel de activo refugio en tiempos de recesión económica global podría corresponderle al metal dorado, por lo que el oro podría ser un atractivo activo donde hacer trading los próximos meses.

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