Un Congreso sin Swing

Cómica, patética y hasta con vergüenza ajena, se pudo apreciar a la Comisión de Fiscalización, interrogar al famoso Ricardo Cisneros, conocido también como “Richard Swing”, reflejando una vez más, el populismo a ultranza que trae en la vena este Congreso.

Si bien es cierto, la función del Congreso es fiscalizar, pero sobre todo legislar, la primera de ellas, la fiscalización, debe trabajarse de acuerdo al interés nacional, pues quien tiene la función de investigar y de encontrar hallazgos de irregularidades administrativas, es la Contraloría General de la República y luego la Fiscalía Penal de turno, todo ello de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico.

Interrogar es un arte que solo lo conocemos los abogados, jueces y fiscales; pues trae consigo una técnica que solo los instruidos podríamos escudriñar con inteligencia y experiencia, caso contrario, el interrogatorio se convierte en un “chisme de peluquería”.

Nada de majestuosidad ni parlamentarismo, se acabaron esas épocas. Nada de inteligencia al crear las leyes nacionales. Se acabaron las comisiones históricas que a tantas conclusiones llegaron. Simplemente queda un Congreso sin swing, sin rostro y sin visión histórica.