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Prensa guaripolera maquilla a Forsyth que se desfigura en últimas encuestas

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Ya no agarra ni una bola como cuando era arquerito «cool» , hoy los vecinos de La Victoria lo rechazan 

El  alicaído “arquerito” metido en política por su papito, candidato a la presidencia de la Republica por Victoria Nacional,  George Forsyth,  “exengreído” del vacado expresidente Martin Vizcarra –hoy caído en desgracia por el tema de las vacunas chinas inoculadas a espalda del pueblo-   afirma que no dar entrevista  a medios de comunicación “es parte de su estrategia de campaña” guardar silencio en estos momentos. A pesar de todo aún sigue en carrera y va a la cabeza de las encuestas, no le interesa si baile el alcatraz con dos pies izquierdos, sea rechazado por quechuas y aimaras, o lance como gran comentario “Mi mamá no quería que postule”, por no decir “mi mamá me mima”.

Forsyth, nos quiere agarrar de estúpidos, tarados, caídos del palto, cree que los electores no se dan cuenta de su acelerada caída más de 10 puntos y la falta de enganche con el interés de  la población de provincia, las protestas sociales por la cuarentena que golpea a los más pobres e informales que trabajan día al día para llevar algo a la mesa de su hogar, el silencio  ante la crisis gubernamental, social y económica, la inseguridad ciudadana, la corrupción, el fracaso del sistema sanitarios; son temas que no domina y la política no es como el futbol. Tal como lo afirmó  en la complaciente entrevista en Cuarto Poder con Mávila Huertas, que la política es como el futbol, a veces se pierde y se gana. La periodista fue «indulgente» en las preguntas y repreguntas, a pesar de las respuestas balbuceantes de Forsyth que daban pena.

Como si fuera poco, lo mismo repitió  en la entrevista con la creída de  Juliana Oxenford de ATV,  en RPP el aspirante a la presidencia del Perú indicó que NO CREE EN LAS ENCUESTAS, y  muchos peruanos piensan  que ya no está en carrera electoral por no registrar ingresos del 2019, que en todo caso están registrados en la Sunat, luego de que haya sido excluido de las Elecciones 2021 por el Jurado Electoral Especial de Lima Centro 1 por la campaña de la guerra sucia contra el. Sin embargo, apeló ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la última instancia. Toda esta semana se han encargado de decirle a la población que ya no estamos compitiendo. Justamente ha sido la evaluación de campo. Acabo de llegar de Tarapoto, vengo del aeropuerto, y muchos me preguntan por qué estás con el polo, si ya no estás compitiendo. Totalmente falso, entonces, se tiene que saber que nosotros seguimos compitiendo”, expresó.

Pero tiene algunas municiones que le quedan como reservista del Ejercito del Perú (que no es gran cosa), como se recuerda, el exalcalde de La Victoria se enlistó, en septiembre del 2018, en el Ejército Peruano como parte de la reserva nacional que interviene ante cualquier posible conflicto bélico o necesidad extrema de la institución militar. Llevaron cursos de primeros auxilios, entrenamiento físico militar, ciber-defensa, Estrategia Militar, Derechos Humanos y Derecho Internacional, Gestión de Riesgos, entre otros, gracias a la gestión del presidente  Martin Vizcarra  y del ministro de Defensa Walter Martos Ruiz.  Como no es nada, solo un ex arquero suplente de Alianza Lima y no tiene grandes  pergaminos que mostrar,  siempre sale con la misma cantaleta sobre su grado de teniente del EP, Dios nos ampare.

Que es un hecho de cobardía de Vizcarra y de altos funcionarios que se  vacunaron contra el covid-19, dijo encontrarse indignado. Acaso no es  igual de cobardía el abandonar una alcaldía y dejar un distrito a su destino, sin terminar un mandato por el cual fue electo,  para postular a la  presidencia de la Republica y sin haber realizado ni una obra en La Victoria? Su gestión se caracterizó por corretear a los comerciantes informales y quitarles las mercaderías, con el apoyo policial y del ejercito, esa es su gran labor?  Parece que todos son cortados con la misma tijera de la cobardía y la corrupción en la política peruana, o es que  el poder los descerebra aún más. Forsyth, no sabe ni en donde está parado, no sabe ni el abecedario con eso, les digo todo, menos de política, sin partido político, ni doctrina, ni plan político. Como puede tener una Visión de País?

Forsyth, tiene una mochila cargada de piedras, la Contraloría General de la Republica,  le “metió un golazo” por “un perro muerto”, el 5 de octubre de 2020 la Subgerencia de Atención de Denuncias de la Contraloría General de la República (CGR) evacuó un preocupante informe de acción posterior 8398-2020-CG/SADEN-AOP realizado a la Municipalidad Distrital de La Victoria por “Pago de aportes previsionales a los fondos de pensiones del sistema privado de pensiones – AFP” en el periodo de evaluación del 1 de enero de 2016 al 31 de julio de 2020, en plena gestión del hoy candidato presidencial George Forsyth Sommer: DEJO DE PAGAR 67 MILLONES DE SOLES  A LAS AFP PERJUDICANDO A SUS TRABAJADORES.

Pero el arquerito, Forsyth, salió con un sofisma para ganarse la atención de la audiencia esquiva,  decidió rechazar el dinero entregado por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) para la contratación de publicidad electoral y pidió al Estado a usar ese dinero para fortalecer la atención contra la Covid 19? “Muchos peruanos siguen muriendo por esta terrible enfermedad. Es por eso que nosotros, acá en Victoria Nacional hemos decidido rechazar el millón y medio de soles que nos entrega el Estado a través de la ONPE para la contratación de publicidad electoral”, lo que no dice es quién financia la campaña, porque el millón y medio de soles de la ONPE, no alcanza para nada.

Debo aclararle al arquerito hoy aspirante a la presidencias de la República, que  probablemente el fútbol y la política son dos de los temas sobre los que más se discute y debate a nivel de tertulias en los bares o entre amigos y conocidos. Tratándose de dos materias diferentes, cabe señalar que tienen bastantes elementos en común. En primer lugar suelen desatar acaloramientos y pasiones. Cada cual intenta defender su postura a favor de su equipo favorito o de su partido político predilecto con gran ímpetu, sin pararse a escuchar los argumentos del contrario. Hasta el mismo lenguaje emplea términos comunes para ambas realidades: «partido» de fútbol, «partido» político.

Que si nos atenemos al origen etimológico de la palabra, el verbo partir, comprobaremos que ante el fútbol y la política la gente se parte, se divide, en bandos. De fútbol y de política todo el mundo sabe mucho. Se discuten y critican las jugadas, se sugieren leyes y soluciones a los problemas económicos de la nación y del mundo, se descalifica a los jugadores, a los árbitros o a los gobernantes de turno. No sé si esas mismas personas que critican tendrían la misma facilidad para demostrar sus conocimientos en el terreno de juego o en el despacho de una municipalidad o de un ministerio. Y Forsyth, ha demostrado incapacidad en la alcaldía de  La Victoria.

Recurrir el sello futbolístico sin sustentarlo, resulta un autogol, porque  la diferencia entre el fútbol y la política es que mientras en el primero resulta indiferente que gane un equipo u otro, las consecuencias de la forma de gobernar de unos o de otros nos afectan mucho más. En nuestro país la gente suele andar por los extremos: unos como acérrimos defensores de una ultraderecha corrupta, egoísta e insolidaria, otros partidarios de los antisistemas que quieren un estado protector a juzgar por la persistencia de escandalosas diferencias sociales. Siendo realistas, lo normal es que todos los candidatos prometan casi lo mismo: trabajo, bienestar, paz, calidad de enseñanza, pensiones dignas, invertir en investigación, favorecer el deporte y la cultura, mejores infraestructuras,  seguridad ciudadana, etc.

Que el verdadero drama es que cuando no se tiene la preparación adecuada de Visión de País, es fácil de manipulación por los grupos de poder económico. Tirando al agua  la honradez y la capacidad de cumplir las promesas. Ninguna sigla garantiza de por sí la honestidad del gobernante, en todos los partidos se cuecen habas y la confianza ha de ganársela cada cual a pulso. Dado que no es lo mismo «predicar que dar trigo», las solas palabras no son lo más importante. Puestos a prometer se pueden decir maravillas. Pero otra cosa muy distinta son los hechos. Por ello la alternancia del poder permite cada vez más al ciudadano distinguir entre lo deseable y lo creíble o alcanzable. Se supone que el pueblo en este sentido, aprendió la lección de elegir a aventureros.

A veces, por desgracia, el afán por el poder no nace del deseo de servir a la sociedad, sino de servirse de ella y de apuntarse al carro de los que mandan, de manera interesada y egoísta. Esto se da en la izquierda y en la derecha. No es, pues, lo mismo hacer oposición por la voluntad sincera de solucionar los problemas de los ciudadanos que hacerlo por el interés personal, entristeciéndose de los aciertos de quien gobierna y alegrándose de sus fracasos. ¿Cuándo llegará el día en que quienes aspiren a gobernar, tengan como objetivo primordial el servicio a la comunidad y no a sí mismos o a su partido y acepten todas las iniciativas buenas, vengan de donde vengan, y eviten todo lo que es malo, aunque para ello tengan que rectificar lo que ha sido práctica o teoría habitual de sus respectivas formaciones políticas?

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Jaime Uribe Rocha Periodista y columnista en medios escritos, experto en marketing político

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