Perú: Los bloqueos de carreteras se propagan y la Iglesia ofrece mediación

Trabajadores peruanos ampliaron los bloques en carreteras para una segunda carretera fundamental en el país andino este viernes (4), paralizando más vehículos de transporte de carga y de pasajeros y potenciando la primera disputa profesional bajo el nuevo gobierno de Francisco Sagasti.

En Ica, se detienen unos 2.000 camiones y docenas de autobuses de pasajeros.

Después de cinco días de colas en las carreteras y la muerte de un trabajador por un disparo mientras la policía intentaba abrirse camino en una ruta, la Iglesia Católica se ofreció a mediar en los conflictos este viernes y encontrar una «solución pacífica».

Los bloqueos comenzaron el lunes en la carretera Panamericana, la más importante del país. Este viernes, los metalúrgicos cerraron la carretera Central, que va de este a oeste entre la meseta peruana y Lima.

«Lo que estamos pasando es horrible, porque no podemos dormir con miedo de ser agredidos. Sobrevivimos de frutas que fueron arrojadas de los coches», afirma Edgar Ancajima, de 36 años, auxiliar en un camión con gas licuado parado hace cuatro días en la Panamericana, en la región de Ica, 250 km al sur de Lima.

Un trabajador rural de 19 años fue asesinado a tiros el jueves en Virú (la Libertad), 490 kilómetros al norte de Lima, mientras la policía intentaba abrirse camino en un tramo de la Panamericana, que cruza de norte a sur del país desde la frontera con Ecuador hasta chilena.

Los trabajadores rurales de Ica requieren la derogación de una ley que los priva de derechos y limita sus salarios.

– «La carga se está pudriendo” –

Desde Lima al sur, los bloqueos comienzan en el kilómetro 218 de la Panamericana, a la altura del río Pisco, anotaron periodistas de la AFP. Los camioneros improvisaron ollas. Algunos mataban el tiempo jugando a las cartas o al fútbol.

«La situación es grave para nosotros. La carga se está pudriendo», informó a la AFP el camionero Loli Ortiz Zambrano, un venezolano, de 62 años, que transporta 32 toneladas de patatas.

En el cruce del Río Pisco, alrededor de 40 huelguistas, incluidas varias mujeres, comieron gachas de avena con leche y pan mientras mantenían el bloqueo, bajo la mirada de cuatro policías.

«Nos quejamos de los abusos y los salarios miserables que nos dan de 39 soles [11 dólares] por día», dijo Abraham Quispe, un sindicalista de 35 años, a la AFP.

«Continuaremos con la lucha en nuestros bloqueos», advirtió el trabajador Isaías Llano, también de 35 años.

La Iglesia se ofreció este viernes para encontrar «una solución pacífica y armoniosa «al conflicto e instó al Congreso a aprobar una reforma legal que otorgue a los trabajadores agrícolas»condiciones y salarios decentes».

El cardenal Pedro Barreto y el obispo de Aria, Héctor Vera, participarán en la mediación, dijo la Conferencia Episcopal.

Los trabajadores rurales exigen mejores salarios y la derogación de la Ley de Promoción Agraria, una de las últimas promulgadas por el presidente Alberto Fujimori (1900-2000).

Esta ley otorga beneficios fiscales a las empresas y su vigencia se extendió hace un año hasta 2031. Su posible revocación por parte del Congreso disparó la alarma de los agroexportadores, que cobran cinco mil millones de dólares anuales.

Según la ley, el salario diario de los trabajadores agrícolas es de 11 dólares, pero no especifica una jornada laboral máxima, solo un mínimo de cuatro horas. Los trabajadores están exigiendo 18 dólares al día y otros beneficios.

– Complejo Metalúrgico –

Los bloqueos en la Carretera Central fueron organizados por trabajadores de una fundición de minerales en La Oroya, una ciudad minera ubicada a 175 km al este de Lima y 3.750 metros sobre el nivel del mar.

El complejo Metalúrgico Doe Run Perú está en proceso de liquidación, lo que dejaría a unos 2.500 desempleados en La Oroya, según los medios locales.

Los trabajadores quieren que el gobierno les entregue la empresa para reanudar la producción y salvar sus empleos.

Sagasti, quien asumió el poder hace 17 días en medio de una crisis marcada por tres presidentes que tomaron posesión en una semana, solicitó el levantamiento de los bloqueos.

«Protestar por el reclamo de derechos es legítimo», escribió en Twitter el jueves por la noche.

Pero «bloquear carreteras no solo es inconstitucional e ilegítimo porque afecta varios derechos de los ciudadanos, sino que también es un delito que el Estado no puede aceptar», agregó.