De Soto atropella y escala a primeros lugares de preferencia electoral

El candidato presidencial de Avanza País, Hernando de Soto, aparece en el segundo lugar de las preferencias electorales en la encuesta realizada por la compañía Pacific-Edelman Affiliate.

Ante la pregunta: “Si las elecciones fueran mañana, ¿por cuál candidato votaría usted para presidente del Perú?”, De Soto figura con 7%, en tanto que el primero en la lista –Rafael López Aliaga– figura con 16%. Tercero aparece Yonhy Lescano, con 6%, seguido de Verónika Mendoza y Daniel Urresti, ambos con 5%.

Esa misma empresa consigna que, entre los motivos principales de la elección del candidato de Avanza País, está el sobresalir por “su experiencia y elevada educación”. Hernando de Soto también destaca en el rango de votantes de entre 18 y 24 años.

De otro lado, el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), en reciente encuesta, presenta a Hernando de Soto en cuarta ubicación con 8.6%, por delante de Keiko Fujimori con 7%. El primero en la lista es Jonhy Lescano con 15.6%, segundo George Forsyth con 13.1% y tercera Verónika Mendoza con 11.2%. Celag es una organización de tendencia socialista moderada.

Ese constante ascenso también ha sido reflejado por otros estudios de opinión pública, como la Encuesta CIT-Perú, en su reporte de intención de votos de marzo. En ese informe, Hernando de Soto figura entre los tres candidatos igualados en la segunda ubicación con 8%.

De Soto también continúa avanzando en el ciberespacio. Muestra una clara tendencia a escalar posiciones entre las preferencias de búsqueda de los electores peruanos, ubicándose entre los dos primeros de una larga lista de candidatos, según Google Trends.

Según esa data, entre el 8 y 18 de marzo, el líder de Avanza País mantuvo un ritmo constante y llegó a esa expectante ubicación, a escasas semanas de los comicios presidenciales.

Google Trends es una herramienta digital confiable que muestra las tendencias de búsqueda en Internet de la ciudadanía sobre determinado candidato.

Estos datos suelen aproximarse a lo que, luego de dos o tres semanas, recién empiezan a expresar las encuestadoras tradicionales en sus reportes de medición de la intención del voto peruano.