Biden presenta el presupuesto de gasto más alto desde la Segunda Guerra Mundial

El presidente estadounidense Joe Biden presentará un presupuesto de seis mil millones de dólares (cinco mil millones de euros) para 2022 que aumenta el gasto al nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial.

El periódico New York Times fue el primero en presentar el presupuesto de Biden para el próximo año fiscal, que en Estados Unidos se extiende de octubre a septiembre del año siguiente, revelando que el gasto del gobierno federal aumentará a 8.2 mil millones de dólares (unos cinco mil millones de euros) para 2031.

El plan, que ya incluye las dos principales propuestas del gobierno reveladas hasta ahora – el plan de inversión en infraestructura y el plan de educación y salud-supone un déficit federal de más de mil millones de dólares (unos 800 mil millones de euros) por año, durante la próxima década.

En 2022, el déficit presupuestario estadounidense será de 1.800 millones de dólares (unos 1.500 millones de euros), aunque la Casa Blanca espera que las iniciativas presentadas por Biden para aumentar los impuestos a las grandes empresas y aumentar los ingresos ayuden a contener el desequilibrio de las arcas públicas en los próximos años.

Del mismo modo, el plan supone un crecimiento económico estadounidense en 2021 del 5% y ligeramente inferior, desde el 4,2%, en 2022.

Se espera que la propuesta presupuestaria de Biden se enfrente al rechazo frontal de la oposición republicana en el Congreso, donde necesita ser aprobada.

Por ahora, el gobierno demócrata y los republicanos en el Congreso están inmersos en complejas negociaciones sobre el plan de infraestructura presentado por el presidente y valorado en 2,25 mil millones de dólares (alrededor de 1,8 mil millones de euros).

En un gesto de acercamiento con la oposición, Biden la semana pasada redujo el valor del plan a 1,7 mil millones de dólares (alrededor de 1,4 mil millones de euros), pero los republicanos han rechazado esta cifra considerándola aún excesiva.

Los republicanos en el Senado hicieron hoy una contrapropuesta de 928 millones de dólares (unos 761 millones de euros), destacando que los recursos deben aplicarse exclusivamente no que se considere infraestructura tradicional como puentes, carreteras y aeropuertos.