Sr. Presidente el mensaje a la Nación debe ser convincente.

El mensaje desde el Congreso de la República es clave para su permanencia hasta 2021, el pueblo empobrecido se lo exige con urgencia, no puede seguir diciendo que estamos en el camino correcto en la lucha contra el Covid19, en esta pandemia hemos perdido todos; tino para superar la crisis económica y mejorar el sistema sanitario, la falta de oxígeno, camas UCI, mascarillas, medicinas, ventiladores. Esto se veía venir y no era nada nuevo y tampoco nos a cogido de sorpresa. No puede seguir culpando a los gobiernos pasados.

Aquí, hubo garrafales errores del gobernante, del premier Zeballos, la ministra Alva y el ministro Zamora, no supieron enmendar y tomar el control; el rebrote del virus en varias regiones, el festín de US$ 35 mil millones gastados con saldo de horror, 50 mil muertos lo gritan. La lucha anticorrupción en todo el aparato del Estado, caiga quien caiga, es un cuento que enmierda el país.

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Es prioridad construir una relación de apoyo y confianza entre el sector público y privado, que impulse el shock de inversiones que requiere el país para recuperar los millones de empleos perdidos por la emergencia sanitaria, que la corrupción muera de anorexia.

Es oportunidad para dejar de lado las diferencias políticas y que el apoyo social llegue a los más pobres porque la crisis exige un horizonte más amplio, antes que la violencia de las expectativas no atendidas derive en caos y nuevo grado de ingobernabilidad.

No se puede seguir ocultando la putrefacción suprema del Estado, ni la complicidad de la prensa prostituta; manifestado abiertamente como un problema tan profundo que ha paralizado toda la agenda política, económica y social del país; el pueblo no quiere mentiras y maquillajes de encuestas, es su ultima oportunidad, al menos hagalo por Fiestas Patrias, por 28 de julio, el día de todos los peruanos. Que Dios lo acompañe o que el pueblo lo juzgue.