Les llegó la hora a Salas Arenas, Piero Corvetto y Carmen Velarde

Les llegó la hora a Salas Arenas, Piero Corvetto y Carmen Velarde

La Comisión de Constitución aprobó el predictamen de la Ley de Reforma Constitucional que establece que los titulares del Sistema Electoral sean pasibles del beneficio del antejuicio y juicio político, tal y como ocurre actualmente con el Presidente de la República; congresistas; ministros de Estado; miembros del Tribunal Constitucional; entre otros altos funcionarios del sistema político peruano.

Por qué es importante este planteamiento? Porque el TC ha exhortado al Congreso, no en una, ni en dos, sino hasta en tres sentencias (2003, 2012 y 2023) a reformar el artículo 99° de nuestra Carta Magna a fin que los titulares del sistema electoral también sean pasibles del procedimiento de acusación constitucional.

«La reforma permitirá al Ministerio Público investigar y si es necesario solicitar encarcelamiento del titular del JNE. Con esto le cortan las alas a Salas Arenas, que enfrenta una serie de denuncias entre ellas permitir la inscripción de partidos políticos recontra cuestionados».

El Jurado Nacional de Elecciones al toque  emitió un «Pronunciamiento» contra la intención del Congreso de incluirlos en el ámbito de la “Ley de Reforma Constitucional del artículo 99° de la Constitución Política del Perú para incorporar a los titulares del Sistema Electoral en el procedimiento de acusación constitucional». Sostiene que con esto se vulneraría su independencia y piden a la comisión de Constitución y al Congreso en general rechazar ese dictamen que será debatido hoy.

«No sean conchudos y sinverguenzas, una cosa es independencia y otra cosa es impunidad; que es lo que ellos plantean.TODAS las autoridades están sometidas a control y fiscalización; hasta el Presidente de la República» ¿Por qué no estarían sujetos a control los miembros de la JNE?

Esta iniciativa comprende  también a funcionarios que están llamados a garantizar que las votaciones y los escrutinios en los procesos electorales sean verdaderamente reflejo de la voluntad del pueblo peruano.

De esta manera el Congreso no sólo hace respetar los fallos del máximo intérprete de la Constitución sino también, fortalece nuestro sistema democrático que bastante cuestionado ha estado en los recientes procesos electorales.

Siempre no faltan  los llorones, que afirman «No esta bien que el Congreso saque leyes de control político para otros poderes del estado sin reforma electoral». ¿Que ponga vallas para que gente capaz pueda ocupar cargos de congresista? ¿No les parece, que así acabamos con tantos impresentables en el Parlamento? Otros rabiosos tratarán defender lo que les conviene. Sostengo, esta bien que los titulares del sistema electoral sean sancionados cuando no cumplen con defender la voluntad del pueblo.

Salas Arenas, Piero Corvetto y Carmen Velarde  no son los únicos actores políticos que deben dar un paso al costado para que el Perú tenga una nueva oportunidad de manera pacífica. Es imperativo contar con nuevas autoridades que garanticen la transparencia de un nuevo proceso electoral.

 

¿Que les queda?

Jorge Luís Salas Arenas, Presidente del Jurado Nacional de Elecciones – JNE, debe renunciar de inmediato y permitir la elección de un nuevo miembro que integre el pleno de dicha entidad. Esta será la única manera de acallar los cuestionamientos de “fraude” de un nuevo proceso.
Piero Alessandro Corvetto Salinas, Jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales – ONPE, debe renunciar de inmediato y permitir su reemplazo para asegurar que la organización del próximo proceso electoral se realizará con absoluta imparcialidad y transparencia.
Carmen Milagros Velarde Koechlin, Jefa Nacional del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil – RENIEC, debe renunciar de inmediato para garantizar que en los próximos comicios no voten “muertos” y que todos los electores “vivos” aparezcan como tales en el padrón electoral.

Si queremos darle una nueva oportunidad a nuestro país y que se vayan todos estas lacras, asegurémonos de que realmente sean todos. De lo contrario, solo conseguiremos repetir la historia y los errores de los últimos comicios electorales con aventureros de izquierda que no saben leer ni escribir.