Los fumadores son más susceptibles a hasta 15 tipos de cáncer

Las personas que tienen el hábito de fumar tienen más probabilidades de desarrollar hasta 15 tipos diferentes de cáncer como resultado del daño causado por el consumo de tabaco. Con el objetivo de advertir sobre las enfermedades y muertes relacionadas con el tabaquismo, la Organización Mundial de la Salud instituyó el 31 de mayo como Día Mundial Sin Tabaco.

Según datos del INCA (Instituto Nacional del Cáncer), el tabaquismo es una enfermedad que contribuye al desarrollo de diversos tipos de cáncer que van mucho más allá del de pulmón, más comúnmente asociado con el hábito. Entre los tipos se encuentran la leucemia mieloide aguda, vejiga, páncreas, hígado, cuello uterino, esófago, riñón y uréter, laringe (cuerdas vocales), cavidad oral (boca), faringe (cuello), estómago, colon y recto, tráquea y bronquios.

«Los estudios señalan que alrededor del 90% de los casos de cáncer de pulmón, por ejemplo, tienen el cigarrillo como factor principal y otro 10% se debe al humo de segunda mano. Además, los fumadores tienen un mayor riesgo de contraer infecciones porque el tabaco causa diferentes tipos de inflación en los mecanismos de defensa del cuerpo y del pulmón en sí», explica Carlos Fruet, oncólogo del Inorp Oncoclinicas.

Fumar se reconoce como una enfermedad crónica causada por la adicción a la nicotina y se considera la mayor causa prevenible de enfermedades y muertes prematuras en todo el mundo. También se asocia con otras enfermedades como tuberculosis, infecciones respiratorias, úlcera gastrointestinal, impotencia sexual, infertilidad en mujeres y hombres, osteoporosis, cataratas, entre otras.

«Desafortunadamente, la mayoría de los casos de cáncer de pulmón se diagnostican en una etapa avanzada, en la que la probabilidad de curación es muy pequeña. Cuando se descubre en etapas tempranas, la cirugía puede conducir a la curación, pero cuando en una etapa avanzada el tratamiento con quimioterapia, inmunoterapia o fármacos las dianas moleculares son más a menudo paliativas, es decir, con el objetivo de aumentar la esperanza de vida y el control de los síntomas», dice el Dr. Carlos.

El oncólogo también refuerza la importancia de no fumar y realizar exámenes por aquellos pacientes que ya no tienen el hábito. «Después de 15 años sin fumar, el riesgo de cáncer de pulmón es el mismo que para las personas que nunca han fumado, es decir, siempre debemos fomentar el cese del tabaquismo independientemente de la cantidad y el tiempo que la persona ya haya fumado. También recuerdo que las personas que fuman o han fumado el equivalente a 1 paquete al día durante 20 años, deben realizar un examen llamado tomografía de tórax con dosis bajas de radiación con el fin de investigar posibles cambios pulmonares que pueden convertirse en cáncer.»