La corrupción se mueve como la anaconda en aguas turbulentas.

En medio de la peor crisis general de nuestra historia republicana, de un gobierno fáctico, corrupto, títere, encabezado por el presidente Martín Vizcarra Cornejo. Donde la fragilidad por negociados turbios con familiares, amigotes, caviares, Odebrecht, Club de la Construccion, la prensa vendida, etc, etc. es su sello oficial. Hoy se ve obligado por las nuevas circunstancias, enfrentar una nueva crisis política en cierne. Podemos quedarnos mudos?

1. El «vizcarrismo» representa los intereses de una terrible facción: la burguesía financiera corrupta y mafiosa, que compra conciencias, maneja las riendas del poder fáctico y mediático y bajo está coyuntura nada esta garantizado en las próximas elecciones 2021, porque estás viejas costumbres por el poder, son notorias. Como puede garantizar la lucha contra la corrupción con tremendas uñas?

2.Las nuevas evidencias y su pasado oscuro lo desnudan y lo hacen más vulnerable. Todos sus antecedentes y reiterados actos de dolosos en el poder lo comprometen con denuncias muy serias, que al término de su gobierno lo pondrían en sendos procesos de ser investigado y terminar tras las rejas cómo los anteriores presidentes por denuncias de corrupción: una espada de Damocles sobre su cabeza lo encrispan,…!

HOY SE SABRÁ DE QUE ESTA HECHO EL TC SI HACE PREVALECER LO JURÍDICO FRENTE A LO POLÍTICO, SI ADMITE DEMANDA COMPETENCIA Y CAUTELAR.