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Periodistas bajo amenaza de despidos masivos

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DERECHOS DE PERIODISTAS NO SE NEGOCIAN NI SON MONEDAS DE CAMBIO

Es oportuna y plausible la condena de la Federación de Periodiodistas del Perú ante los recientes acontecimientos que dan cuenta de la cancelación laboral de periodistas en el diario La República, El Comercio, Canal 4, Canal “N”, Latina, y la tremenda amenaza de despidos masivos de otros profesionales de la prensa en otros medios de comunicación en el Perú, esta es una intensa campaña atentatoria contra el derecho ciudadano a la información veraz y objetiva.

La FPP expresa su solidaridad con los periodistas profesionales, que saben bien de la responsabilidad social que les corresponde y que con frecuencia les hace afrontar situaciones propias de los poderosos, que creen que la información es una mercadería que rinde beneficios económicos y políticos y no un derecho fundamental de la persona humana. Los propietarios de los medios olvidan que la democracia, incluye una prensa libre e independiente que promueva la prosperidad, la seguridad y la dignidad humana por la que muchos periodistas nos la hemos jugado.

«Los reiterados ataques y amenazas a los periodistas por parte de los propietarios de los medios de comunicación, se agregan ahora otros hechos que preocupan, como la complicidad de nuestra casta política y autoridades que hacen mutis.»

La Federación de Periodistas del Perú, fiel a su posición en defensa de la libertad de expresión e información y en contra del libertinaje de un sector de la prensa, rechaza categóricamente la actitud denigrante protagonizada por el gerente del Canal de Televisión CTC, Miguel Alencastre Pérez y David Jiménez Hernández, quienes fueron capturados in fraganti cometiendo el supuesto delito de extorsión al Gerente Regional de Trabajo y Promoción del Empleo del Cusco. Rechaza el ataque del personal de Shougang  al equipo  de Contracorriente, asimismo, rechaza el  DECRETO LEGISLATIVO N° 1602 Y LEY N° 30057.

«Sólo queda recordar, que el periodismo es un derecho de los pueblos a informarse, que se ha ganado con mucho sufrimiento y sangre a través del tiempo. No puede ser un mecanismo donde sólo quien tenga el poder económico pueda expresarse para beneficio propio».

PRIMERO ESTÁN LOS PRINCIPIOS:

LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD – La primera misión de un periódico es decir la verdad tan fielmente como la verdad pueda ser comprobada. En la búsqueda de la verdad, el periódico debe estar preparado incluso para sacrificar sus propias posiciones, si tal cosa es necesaria para el interés público.

ELECCIONES – En interés de la imparcialidad periodística, la libertad de información. Para el público y la igualdad de oportunidades de los partidos democráticos, los periódicos que cubren campañas electorales deben publicar también aquellas opiniones que no comparten ellos mismos.

IMPARCIALIDAD – No se parcializará la información, relatando un aspecto de los sucesos y otros no, dando la opinión de un sector y la de otros no, incluyendo sólo a determinados protagonistas de la noticia y excluyendo a otros.

OBJETIVIDAD – Un diario debe practicar un periodismo objetivo, es decir, la presentación de las noticias de un modo no tendencioso, imparcial e impersonal. Un suceso se mostrará tal como realmente tuvo lugar, una situación tal como realmente se dio. Se buscará una presentación de hechos exacta, equilibrada, imparcial, no corrompida por prejuicios personales ni por influencias exteriores. La objetividad periodística es una condición mental del reportero y el redactor, que incluye un esfuerzo consciente para no prejuzgar lo que ve, no dejarse influir por sus preconceptos, predilecciones, lealtades y tendencias personales; no estar a merced de la retórica de los protagonistas; presuponer que siempre hay “otra parte” en las noticias, y hacer esfuerzos para que ella tenga posibilidad de ser escuchada.

TRANSPARENCIA – Un diario busca registrar con la mayor transparencia y rigor los hechos más relevantes de un acontecimiento y los puntos de vista más significativos de sus protagonistas. El diario procura tratar con imparcialidad y respeto a las personas, las instituciones, los problemas y los acontecimientos. Ello exige una búsqueda atenta y lo más amplia posible de datos precisos; un uso disciplinado del lenguaje y de las técnicas de producción periodística, incluidos los elementos visuales, infografías y fotografía.

CREDIBILIDAD – La credibilidad es una de los valores máximos de un diario. Ha sido consolidada a lo largo de las décadas por una conducta basada en la verificación de los datos, la consulta a más de una fuente en cada caso, la vinculación constante con los protagonistas y los agentes de los hechos y los procesos acerca de los que debe dar noticia. Tanto las informaciones como las opiniones de La Nación son sometidas, antes de su publicación, a un análisis severo por parte de editores y redactores.

COMPROMISO – Un diario se debe a los lectores y al público en general, y no a los intereses privados de sus dueños”. La responsabilidad de los periodistas es primero con el público, y secundariamente con los dueños de los medios, los avisadores, las fuentes o los accionistas.

TOLERANCIA / DIVERSIDAD – El periódico debe promover la tolerancia y el derecho a expresión de las distintas posiciones, así como el respeto a las personas que las sustentan. Al mismo tiempo, reconoce la diversidad social, cultural, política y regional del país.

VERACIDAD– Cualidad esencial de la información periodística. Excluye automáticamente —y por deber ético mínimo— hechos o entrevistas “inventados” o relatos fantasiosos, propios de la literatura, sobre sucesos de actualidad. El deber del diario es decir “la verdad, sólo la verdad y nada más que la verdad” en las noticias, hasta donde la hayan establecido sus reporteros.

PERIODISTAS / RESPONSABILIDAD SOCIAL –La información en periodismo se entiende como bien social y no como un producto, lo que significa que el periodista comparte la responsabilidad de la información transmitida y es, por lo tanto, responsable, no solamente ante quienes controlan los medios, sino principalmente ante el público, incluyendo variados intereses sociales. La responsabilidad social del periodista requiere que él o ella actúen, bajo todas las circunstancias, en conformidad con los principios de la ética profesional.

¿Por qué no salir a protestar a las calles?

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