Perú registró una caída del 31,9% en la economía en el segundo trimestre

El Perú emerge de la pandemia del coronavirus con una de las recesiones más profundas del mundo y el mayor número de muertes per cápita, a pesar de haber recibido elogios de la comunidad internacional por la forma en que se enfrentó a la crisis sanitaria.

El resultado es sorprendente, ya que el país lucha contra la pandemia con un plan antivirus siguiendo el manual, incluyendo una rígida cuarentena que paralizó a la mayoría de los sectores durante dos meses y un ambicioso plan de estímulo para afrontar la retracción económica resultante.

Sin embargo, el virus se propagó como un incendio forestal, exponiendo algunos de los problemas profundamente arraigados del país que solo han sido ocultados durante décadas de éxito macroeconómico: una enorme fuerza de trabajo informal con acceso limitado al sistema bancario, burocracia fracturada e ineficiente y uno de los sistemas de salud pública más subfinanciados en la región.

El resultado es una alerta para Otros mercados emergentes: el país de casi 33 millones de personas ahora intenta eludir la crisis económica que ha afectado incluso a los formuladores de políticas más experimentados.

«Seguimos en confinamiento como si fuéramos un país de alta renta que podría soportar una cuarentena prolongada», dijo Hugo Perea, economista jefe de BBVA Perú, en una entrevista. «El impacto económico fue muy grave.”

El Banco Central prevé que la economía registrará un 31,9% en el segundo trimestre con respecto al año anterior, tras la retractación de casi el 41% en el momento culminante de la cuarentena en abril.

«Ni en mis peores pesadillas podría imaginar que la economía podría caer un 40% en un mes», dijo Julio Velarde, cuyo mandato de 14 años al mando de la Autoridad Monetaria del Perú lo convierte en uno de los presidentes de los bancos centrales con más tiempo en el cargo del mundo.

Miles de empresas han fechado sus puertas y el desempleo masivo puede elevar la tasa de pobreza al nivel más alto en que una década, dijo.

El Banco Mundial proyecta retractación del 12% para Perú este año, se vuelve más fuerte después de Belice y Maldivas. Algunos analistas esperan hasta el 17%.