Ya existen armas con energía para ‘freír’ el cerebro

Parece que las armas que ‘fríe’ el cerebro no son solo una cosa de película. Este microondas que puede causar daño cerebral fue desarrollado por la compañía estadounidense WaveBand Corporation en 2014. Era un prototipo, destinado a los marines estadounidenses.

Según el diario británico The Guardian, los científicos que conocían el proyecto afirmaron que no había ensayos en humanos por ética. Así que el proyecto de pistola para freír el cerebro ha sido cancelado. Además de los Estados Unidos «varios países» desarrollaron estas armas de microondas.

«El estado de esta ciencia fue en su mayoría, si no abandonado, prácticamente dejado de lado en los Estados Unidos, pero no fue en otro lugar», dijo el profesor de neurología y ética James Giordano del Centro Médico de la Universidad de Georgetown.

El profesor también es miembro senior en biotecnología, bioseguridad y ética en el Colegio de Guerra Naval de los Estados Unidos. A finales de 2016, fue contratado como asesor del gobierno después de que unas dos docenas de diplomáticos estadounidenses enfermaron en La Habana, la capital de Cuba.

Estos profesionales sufrían de problemas neurológicos causados por un misterioso arma de energía dirigida. Giordano participó en una evaluación para el Comando de Fuerzas Especiales de Estados Unidos sobre los países que estarían desarrollando esta tecnología.

En 2016 y 2018, los diplomáticos estadounidenses tuvieron problemas neurológicos. «Estaba claro que parte del trabajo que se llevó a cabo en la ex Unión Soviética fue asumido por Rusia y sus representantes satélites», dijo. Giordano también agregó que China ha desarrollado dispositivos de energía dirigidos, pero para probar la estructura de varios materiales.

Sin embargo, la tecnología en cuestión puede adaptarse a las armas. Diplomáticos y funcionarios de inteligencia estadounidenses también produjeron lesiones cerebrales en China en 2018, en una segunda ola del problema. Giordano, sin embargo, no puede dar más detalles sobre qué país desarrolló qué tipo de dispositivo.

«Esto fue importante –y algo aterrador– para nosotros, porque representaba un estado de avance y sofisticación de este tipo de instrumentos que hasta entonces no se creían realizados», concluyó el profesor.