Los colectiveros

Con respecto al paro de los “colectiveros” ¿se puede decir que es efectivamente un paro de transportistas?

Definitivamente, a la luz de los hechos que todos los peruanos hemos presenciado, esto no fue ningún paro de transportistas. Se trató en realidad de un ataque directo a la seguridad ciudadana, actos de vandalismo contra la propiedad privada y en general, un atentado contra el orden interno de Lima capital. Se atacaron propiedades como locales comerciales, se atentó contra la integridad física y la seguridad de peatones, se atentó contra la propiedad policial y municipal, se bloquearon las principales vías de la ciudad, causando en definitiva una alteración del orden público, conducta que es considerada como delito por el Código Penal.

Además de todo lo anterior, el fondo del problema es. ¿qué reclaman los “colectiveros”? pues bien, tengamos en cuenta que su servicio no existe, está prohibido, por lo tanto, no está reglamentado; solicitar su “formalización” luego de haber atacado a la ciudad entera, es un vil chantaje delincuencial.

¿Es que acaso los ciudadanos seremos movilizados por estos sujetos que han cometido delito atacando a la ciudad? ¿Qué les espera a los usuarios del transporte público limeño? Lamentablemente, nadie dice nada.

Por el solo hecho de que el transporte actual no da las suficientes comodidades a todos, no quiere decir que tengamos que legalizar a los “colectiveros” porque existen contratos de concesión del servicio de transporte público en toda la ciudad de Lima, por lo tanto, la única solución razonable y dentro de un marco de legalidad es exigir al concesionario que mejore las condiciones de su oferta en base a una realidad concreta o invitar a la concesión de mayores rutas para poder satisfacer la demanda social de transporte.

Finalmente, detrás de todo esto siempre estarán los fracasados políticos que empujan a la violencia y al caos, porque en ese escenario la corrupción hace su negocio. Hasta la próxima semana.