La desfachatez del ministro Edmer Trujillo: “Si empresas del ‘Club de la Construcción’ salen del país, ¿con qué construimos?”

El ministro Edmer Trujillo, es el hombre que nunca dejó el poder. Lejos del escrutinio público, Trujillo se mantuvo fiel cerca de su amigo Martín Vizcarra durante el tiempo que no fue ministro de Transportes. Se ocupó de destrabar proyectos que eran de interés prioritario del Ejecutivo. Ciento setenta y dos días estuvo fuera de esta cartera, pero se mantuvo cerca del poder hasta el día que volvió a asumir las riendas del sector tras la disolución del Congreso. Durante ese receso, mantuvo resguardo policial y una camioneta oficial registrada a nombre del MTC.

Quien mejor que el para hablar sobre el Club de la Construcción y la crisis del sistema por las coimas; obras paralizadas, porque estas empresas ya no están, abandonaron o quebraron? Es una situación complicada? Será el mensaje del presidente Vizcarra, que sus amigos de las empresas del «Club de la Construcción» pueden contratar con el Estado «en tanto no hayan sido sentenciadas o admitido sus delitos»? De esta forma justifica que compañías investigadas por actos de corrupción y que causaron grandes daños económicos al Estado sigan operando?