Beirut: El número de Muertos Aumenta a 154

Beirut. El número de muertos aumenta a 154

El número de muertes provocadas por la explosión en el puerto de Beirut aumentó este viernes a 154, según el Ministerio libanés de Salud, y podría seguir aumentando, teniendo en cuenta el número de personas que siguen desaparecidas. La última noche en la capital estuvo marcada por intensas protestas de la población, que culpa al gobierno por el desastre.

En las afueras del Parlamento libanés, un pequeño grupo de personas trató de superar las vallas que impedían el acceso y finalmente se enfrentaron con la policía, que lanzó gas lacrimógeno sobre los manifestantes.

Sin embargo, no hubo información de ningún arresto o de heridos durante las protestas.

La población acusa al Gobierno de negligencia después de haber sabido que la causa más probable de la explosión en el puerto de Beirut fue el almacenamiento de 2750 toneladas de nitrato de amonio sin condiciones de seguridad durante más de seis años, sin que el Ejecutivo tomara medidas para resolver el problema, a pesar de tener conocimiento del mismo.

Desde el desastre, dos miembros del Gobierno libanés ya han renunciado. El primero en hacerlo fue el Sr. Marwan Hamadeh, que ya ha servido como ministro de varias carteras, entre ellas las de Educación, Turismo y Salud. Siguió el ejemplo Tracy Chamoun, embajador del Líbano en Jordania, alegando que la catástrofe implica la necesidad de un cambio en el liderazgo del país.

El propio presidente francés, Emmanuel Macron, primer líder mundial en visitar el Líbano desde la explosión, consideró que ese país necesita «un cambio profundo» por parte de las autoridades, apelando además a una investigación internacional al desastre.

En este momento ya se está llevando a cabo una investigación interna sobre el suceso, pero tanto la población libanesa como las organizaciones internacionales de Derechos Humanos cuestionan la capacidad del Gobierno para llevar a cabo una investigación transparente.

Gobierno sabía del peligro y no tomó medidas

Llegadas al puerto de Beirut en 2013 y colocadas en un almacén al año siguiente, Las casi tres mil toneladas de nitrato de amonio fueron denunciadas por los responsables aduaneros varias veces a lo largo de los años.

El actual director de aduanas del Líbano, Badri Daher, así como su predecesor, Chafic Merhi, han recurrido a los tribunales de Beirut en varias ocasiones desde 2014 para tratar de deshacerse de los materiales peligrosos alojados en el puerto.

«Debido al extremo peligro causado por los artículos almacenados en condiciones climáticas inapropiadas, reiteramos nuestra solicitud a las autoridades portuarias para que reexporte esos bienes inmediatamente, a fin de mantener la seguridad del puerto y de aquellos que allí trabajan», escribió en 2016 El ex director de aduanas, Chafic Merhi, en una carta dirigida a un juez involucrado en el caso.

Una de las sugerencias de estos responsables fue la venta del nitrato de amonio al ejército libanés. Sin embargo, ni esta ni ninguna otra propuesta ha recibido respuesta por parte de los tribunales del país. Daher reconoció que «las autoridades portuarias nunca deberían haber permitido que el barco descargara los químicos en el puerto», incluso porque su destino era Mozambique, No Líbano.

Equipos de rescate con la esperanza de encontrar sobrevivientes

Tres días después de la explosión, Beirut continúa lidiando con los restos que bloquean las calles de la ciudad y con los miles de heridos que han sobrealimentado a los hospitales. Grupos de jóvenes libaneses están ayudando a la población y a las autoridades a limpiar las calles, incluso con la dificultad impuesta por la ausencia de tecnologías. Las escobas son el principal instrumento al que recurren.

Los equipos de rescate continúan en las áreas más afectadas por la explosión en busca de personas reportadas como desaparecidas y con la esperanza de encontrar más sobrevivientes. Un equipo de apoyo enviado por Francia dijo el jueves que hay buenas probabilidades de que todavía se encuentren personas con vida entre los escombros.

El desastre ocurrió en un período sensible para el Líbano, que vive una creciente crisis económica y divisiones internas mientras se ocupa de los daños causados por la pandemia de Covid-19.

Las autoridades de Beirut informaron que los daños causados por la explosión podrían alcanzar un valor entre los 2,5 mil millones y los 4,5 mil millones de euros, lo que agrava la ya preocupante situación financiera del país.

Beirut ha estado en estado de emergencia durante 15 días desde el miércoles, y las Fuerzas Armadas se encargan de garantizar la seguridad en el área.