WhatsApp demanda al grupo Israelí por espiar a periodistas y activistas

NSO Group Technologies consiguió acceder a los datos privados de unos 100 periodistas y activistas de Derechos Humanos entre abril y mayo de este año.

La aplicación de mensajes encriptados, propiedad de Facebook, WhatsApp, presentó una demanda contra NSO Group Technologies, una empresa israelí, por haber espiado supuestamente a periodistas y activistas de Derechos Humanos.

Según la acusación, la empresa israelí pudo acceder a datos privados de alrededor de un centenar de periodistas y activistas de Derechos Humanos entre abril y mayo de este año. En total, el NSO Group habrá espiado más de 1.400 objetivos en 20 países, según avanza el New York Times.

Las sospechas comenzaron hace aproximadamente medio año, y WhatsApp comenzó a trabajar en asociación con Citizen Lab, un grupo de investigación de la Universidad de Toronto, para descubrir que la tecnología del NSO Group exploraba un fallo en la seguridad del servicio de mensajería instantánea para tener acceso al teléfono de un abogado de Londres.

Los espías explotaron una brecha de seguridad al introducir un programa informático malfazejo en los aparatos, de forma sencilla: llamando a los usuarios de la aplicación utilizada por 1 500 millones de personas en el mundo.

«Esto debería servir de advertencia para las empresas de tecnología, los gobiernos y todos los usuarios de internet. Las herramientas que permiten la vigilancia de nuestra vida se están utilizando de forma abusiva y la proliferación de esta tecnología en manos de empresas irresponsables nos pone a todos en peligro», escribió Will Cathcart.

Según el Expreso, entre los objetivos se encuentran un disidente de Arabia Saudita que vivía en Canadá, un ciudadano de Qatar y un grupo de periodistas y activistas mexicanos.

WhatsApp ha asegurado, en comunicación, que está alertando a los usuarios afectados por el incidente, y que la prioridad es impedir el acceso a su servicio por parte de NSO Group.

La empresa también sostiene que es vital reforzar la supervisión para evitar que otros grupos recurran a estas herramientas para violar los derechos y libertades individuales.