La pandemia del coronavirus puede durar hasta dos años, afirma estudio

Un grupo de expertos advierte de la posibilidad de que el coronavirus vuelva a aparecer durante los próximos dos años. En un informe publicado recientemente, el equipo del Centro de investigación y Política de Enfermedades Infecciosas (Cidrap, en inglés) de la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos, afirma que la pandemia no debe terminar hasta que entre el 60% y el 70% de la población mundial esté inmunizada.

En el documento titulado El futuro de la pandemia de Covid-19: lecciones aprendidas de la gripe pandémica, los expertos escribieron que «esta pandemia no terminará pronto» y afirmaron que «la gente necesita estar preparada para posibles resurgimientos periódicos de la enfermedad en los próximos dos años».

Según ellos, hay tres posibles cursos para la pandemia Covid-19 en los próximos meses. En el primero, la onda actual es seguida por ondas menores y repetitivas durante un período que puede variar de uno a dos años. «Este escenario puede exigir una reinstauración periódica y posterior relajación de las medidas de mitigación en los próximos uno o dos años», escribieron los autores.

En la segunda posibilidad, habría una segunda ola epidémica en otoño o invierno 2020 – en el hemisferio norte, el otoño comienza en septiembre y el invierno en diciembre – aún más grave que la que se está produciendo ahora, seguida de olas menores en 2021. Ese patrón es similar al de la gripe española en 1918.

En el tercer escenario, habría una combustión lenta de casos sin un patrón claro de ondas. Es decir, el virus sigue infectando a la gente constantemente a lo largo del tiempo, hasta infectar a toda la población o a la mayor parte de ella, formando la llamada inmunidad de rebaño.

«El virus tomó desprevenida a la comunidad global y su curso futuro sigue siendo altamente impredecible; no hay bola de cristal que nos diga lo que el futuro espera y cuál será el «juego final» para controlar esa pandemia», escribieron los autores. Según ellos, la predicción es posible a partir de la comparación del SARS-CoV-2 con pandemias anteriores de gripe.

Aunque son virus de familias diferentes y con características diferentes – el nuevo coronavirus tiene un período de incubación mucho mayor que la gripe y la letalidad también es más alta -, su comportamiento de diseminación está más cerca del virus de la gripe que de otros coronavirus como el Mers y el Sars. Mientras que los virus de la gripe-como el H1N1 en 2009 o la gripe española en 1928 – y el SARS-CoV-2 se propagaron en todo el mundo, el virus Sars y el Mers han causado epidemias más concentradas. «Por lo tanto, estos patógenos no proporcionan modelos útiles para predecir qué esperar de esta pandemia», dijeron los investigadores.

Desde el inicio de la pandemia, en diciembre del año pasado, más de 3,3 millones de casos de Covid-19 han sido confirmados en todo el mundo y 235.962 personas han muerto. «No cabe duda de que tendremos grandes y grandes retos con el número de casos, la enfermedad grave. Estamos en el segundo turno de un juego de nueve turnos, así que tenemos un largo camino por recorrer», dijo Michael Osterholm, director del Cidrap, al programa The Last Word de MSNBC.

Por lo tanto, advierten de la importancia de que los líderes gubernamentales se preparen para el «peor escenario», como la ausencia de una vacuna, elaborando planes para garantizar la protección de los profesionales de la salud durante futuros picos de enfermedades y cartografía eficaz para establecer medidas que impidan que la infección se extienda.

Según los expertos, es probable que el coronavirus siga circulando en la población humana tras el fin de la pandemia. El virus sería «sincronizado con un patrón estacional» con menos gravedad a lo largo del tiempo, predice el informe. El comportamiento sería similar al de la gripe actual, que circula anualmente, con mayor incidencia en otoño-invierno. El descubrimiento de una vacuna, sin embargo, cambiaría ese escenario.