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¿Perú Mestizo?
Por: Richard Diaz Chuquipiondo
El discurso presidencial, del 28 de julio, el cual hizo alusión a la identidad prehispánica, generó inmediatamente una serie de comentarios discriminatorios e ignorantes. En primer lugar, el Mag. Pedro Castillo Terrones, no es un nativo americano, por tres razones: no nació en ninguna comunidad nativa; no ha evidenciado un linaje que lo ubique dentro de una línea histórica y tampoco se ha formado en la cosmovisión nativa.
Sin embargo, el presidente Castillo, si representa a millones de peruanos, que han desarrollado una identidad regional, tomando como base el modelo y los principios comunitarios de las naciones nativas y además representa a quienes el modelo primario exportador ha ignorado, en tal sentido exige cambios incluso una nueva constitución.
Recordando la famosa frase del Dr. Aníbal Torres, diremos muchachitos tontos, el mestizaje cultural no existe, la identidad cultural es un proceso de interiorización relacionada con el medio ambiente y con otros elementos externos; por eso la paella es española, aún cuando el arroz haya sido introducido por extranjeros; por eso los españoles tiene su propia chirimoya.
Por otro lado, el Tawantinsuyo y Roma, tiene similitudes, pero también diferencias. Entre las primeras la dominación, la sumisión y la tributación. Sobre las diferencias; Roma, fue el centro del machismo, y la imposición de la autopercepción de superioridad de una casta que impuso el modelo de economía primaria a sus colonias.
Por lo antes señalados si bien existen muchachitos tontos glorificando un Tawantinsuyo socialista, que nunca existió; también existen muchachitos convenidos, que pretenden mantener el modelo primario exportador, que no es competitivo y menos aún capitalista; porque sólo promueve la riqueza de una casta, corrupta y sinvergüenza.
No somos, ni podemos ser comunistas, ni socialistas
Los nativos americanos de acuerdo a nuestra filosofía y los principios de opuestos complementarios, no somos, ni podemos ser comunistas, ni socialistas; como tampoco pueden privilegiar autopercepciones, de supuesta superioridad. Porque en un país realmente competitivo, no se puede entregar privilegios basados en pretendidos derechos, provenientes de autopercepciones.
Para que el país se desarrolle se requiere promover la competitividad, eliminar los privilegios de los grupos oligopolios; tomar decisión sobre bases científicas y no de autopercepciones, que apelan a sus deseos, por encima de la razón y el respeto al derecho de todos los demás.